...Y en noviembre verbenas populares

Cuando yo era aún más joven, decíamos que el que avisa no es traidor, pero se moja. Nunca supe qué puñetas significaba. Antes de seguir, empleo el término “puñetas” en su sentido de algo molesto, no en el sentido de los encajes de las bocamangas de las togas, ni académicas, ni judiciales, pues a ambas les tengo el máximo respeto. Tampoco me aclaro qué puñetas dicen que vamos a celebrar ahora del año 75, pues lo único digno de mención de ese año fue el fallecimiento del general, y celebrar la muerte de alguien es algo en lo que nunca, nunca, nunca, he pensado en perder, que no gastar, ni un minuto de mi vida. Si querían gastar nuestro dinero reviviendo algo del pasado que nos afectara positivamente, sobre todo a los jóvenes de aquellos momentos, podrían haber dicho de celebrar la efeméride de la revolución de los claveles de Portugal, del 25 de abril del 74, iniciada a los sones de “Grándola Vila Morena” que sigo escuchando en ocasiones, pero sin fallar en los aniversarios. Ya sólo falta que organicen hogueras y verbenas el 20-N para quemar fotos del general y celebrar su muerte a lo grande. Los aficionados sabemos que los toreros tienen un truco para mancharse la taleguilla de sangre, pero del toro, sin correr peligro. Todo está inventado.