Algunos nombres tendría que estar prohibidos

En esta renovación onomástica nadie está llegando más lejos que los padres del País Vasco

28 de mayo 2024 - 00:15

Un buen amigo, alpujarreño de pro y de militancia, me llamó para echar un café y sonsaco de la conversación este comentario: “Mis padres me llamaron Pío y no les cayó ni una multa. Según el INE, quedamos unos 706 Píos en España y vamos murièndonos a buen ritmo”. Lo dijo sin nostalgia. Es el signo de los tiempos y, ahora que las Vanesas ya están mirando planes de pensiones, hay que dejar paso a los Hugos, Martín, Aryas, Daenerys, e incluso a los Izán, que vienen pegando fuerte, algunos de ellos sacados del universo de la famosa serie de televisión “Juego de tronos”.

En esta renovación onomástica nadie está llegando más lejos que los padres del País Vasco. “He salido de vinos con amigos de hermosos nombres en euskera que en realidad se llamaban, traducidos al español, Roble, Tierra Fértil, Espino, Roca o Rama, y a mí me parecía que éramos una tribu cheroki tomando cerveza de bar en bar”. Hasta hace unos años solo se admitían nombres del santoral cristiano. Sin embargo, algunos jueces especialmente celosos han decidido poner coto a la creatividad bautismal y han llegado al extremo de decidir ellos mismos el nombre que deben llevar los bebés. “Dicen que lo hacen para protegerlos aunque, desde el punto de vista del “bullying”, sorprende que una niñita no pueda llamarse Hazia (semen o semilla), a jueza de Vitoria-Gazteis porque le suena mal, pero sí Tiburcia o Hermenegilda”. En nuestro país, los nombres de los bebés inscritos en el Registro Civil, se regulan sobre la ley del 8 de junio de 1957.

Sigue diciendo este amigo: “Desde la altura moral que me concede mi propio nombre de Pío, yo pediría barra libre. Es decir, prefiero que los niños apechuguen con las neuronas de sus progenitores que con las de los funcionarios del Registro Civil. Es esta una postura que entraña riesgos, claro. Tengan en cuenta que mis padres, envalentonados, a mi hermana pequeña la llamaron Coloma y ni aún así los metieron en la cárcel”.

A la hora de elegir nombres para los neonatos está prohibido usar el mismo nombre entre hermanos, ni diminutivos ni acrónimos, ni apellidos ni marcas, nombres compuestos sí, pero no más de dos.

Cabe destacar que, en caso de que el nombre propuesto por los padres sea rechazado y no se haga nueva propuesta en menos de tres días, el Ministerio de Justicia tiene la potestad de intervenir y elegir un nombre para el niño o la niña.

stats