Comunicación (Im)pertinente
La princesa solidaria
Este artículo no es una inocentada. Ya no tiene sentido porque los medios están cuajados de trolas, bulos y otros sinónimos. Como en el caso del periódico El Caso, que cerró porque todos los medios ya dedican a los sucesos tanto espacio y morbo como el desaparecido semanario. Ya no es necesario comprar de tapadillo aquel libelo de tanto éxito. A lo que íbamos, esta columna trata de unos hechos publicados en la revista REAL (Instituto de Estudios Almerienses) de este semestre. Los autores son Alberto Guillamón Díaz y Antonio José López Cruces. El artículo se titula “Taranta almeriense. Una polémica sobre la Almería de 1961”. Citamos textualmente: “Con los sesenta comienza el periodo del desarrollismo económico. La ciudad de Almería entra en un periodo de expansión y reconversión urbanística que renueva su aspecto arquitectónico. Esta etapa de cambios contrasta con la vida diaria del ciudadano almeriense. En 1960, tan solo el 18,33 % de la población disponía de agua corriente en su hogar, el 8,62 % de baño o ducha y el 41,82 % de retrete. En el ámbito educativo, existe un alto índice de analfabetismo y desescolarización: uno de cada tres almerienses no sabía leer ni escribir.” (pág. 138).
Añadimos de nuestra cosecha dos hechos -de urbanismo y de analfabetismo- vividos personalmente: en 1962 se acabó la construcción del primer “rascacielos” en el Paseo, a cargo de una empresa relacionada con el que entonces era alcalde de Almería, Antonio Cuesta Moyano. Fue el pistoletazo de salida para el destrozo de nuestro antiguo bulevar del Príncipe, actual Paseo de Almería. En cuanto al analfabetismo, solo un dato, pero significativo. Un tercio de este Equipo hizo la mili en el Campamento de Viator, en lo que era C.I.R. nº 6, de septiembre de 1967 a diciembre del 68. En su compañía, la 9ª, había 19 analfabetos de un total de 192 reclutas; el citado “tercio” les dio clase a varios de ellos. Otro dato: en una investigación sobre la Educación Primaria en Almería, se muestra que desde 1939 a 1959 el Régimen invirtió en enseñanza primaria en Almería CERO pesetas.
Dedicado a los nostálgicos del franquismo, incluidos un par de vecinos de páginas que nos quieren dar de comulgar con ruedas de molino sobre lo buenísimo que era Franco y sus planes de desarrollo.
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