El musical

Eltipógrafo industrial de palabras creo que tiene nuevo libro o no me he enterado bien. Tiene algo nuevo porque le han entrevistado. Follet, Ken, creo que gana unas 1.000 libras por cada palabra que escribe, o quizás sean dólares. Imagino que cuando escribe debe pensar, he escrito El muchacho abrió la puerta y entró en la casa, jope ya he ganado unos 10.000 dólares, dólares, sí, mejor que libras. Páguenme en dólares no vaya a ser que la libra se vaya por donde vino. Debe de ser alguien muy inglés, igual de tonto que los demás ingleses si es que paga los impuestos que dicen que pagan, Paul McCartney, también muy inglés, dijo que llegó a pagar un 105%, es decir, tuvo que pedir prestado a sus amigos para pagar el 5% restante que no tiene ya que si paga más del 100% tiene que pedir prestado por ahí. Luego dijo que ahora estaba mejor, sólo pagaba el 90%, luego ya no tiene que pedir prestado unos cuantos millones, ahora sí, de libras. Follet supongo que lo mismico, o bien es muy inglés listo y tributa en un paraíso fiscal (donde hablan inglés) o bien es un inglés tonto y de cada 10 palabras que escribe más de la mitad se la queda el gobierno, el taxman. No obstante en uno u otro caso sus dedos son los dedos del rey Midas, en este caso no referidos a cada cosa que toca, si no a cada palabra que escribe. Una vez me dijo alguien que había leído Los Pilares de la Tierra y le parecía como que todos los personajes eran tontos. No sé decirte, no la he leído. Empecé a leerla y no es que me parecieran tontos si no el que parecía tonto era yo por leerla. Da igual porque a razón, ahora sí, de 1.000 dólares por palabra, da igual lo que escriba, la gente pensará que es bueno. Además, no es necesario que escriba nada, ya le hacen las series, y si ya está hecha la serie pues le hacen un musical, sí, un musical basado en Los Pilares de la Tierra, así como suena. Y será también de oro como sus palabras escritas, o dichas. Oh, el escritor que tiene que experimentar en su ser e in situ la distancia que recorrió el soldado aquel en la batalla cual, sintiendo el mismo aire inundado de humo de los proyectiles bajo la incesante lluvia de balas para poder escribirlo. Falta el humo y las balas de verdad, pero bueno, ya se lo imagina. Y luego le ponemos música y el soldado dice cantando, oh, el dolor y el miedo aterrador, de los ingleses el honor. Y de mí el horror, el pavor y el escozor.