Mortificarnos con Iglesias y ZP

Son días de recogimiento y penitencia y, con fe o sin ella, tendríamos que mortificarnos un poquito, siempre viene bien para el espíritu. Para ello nada mejor que echar mano de nuestros políticos, que ya nos martirizan a diario, sí, pero en estas fechas necesitamos una ración extra, tenemos que sentirnos especialmente afligidos, que nos lleven a una angustia y a una desazón realmente inquietantes. En quien primero he pensado ha sido en Pablo Iglesias, que con la excusa de que ha sacado un libro se ha puesto a azotarnos (verbalmente, me refiero, no con ningún látigo hasta que sangremos); entre sus últimas filípicas para ‘detener al fascismo’ destaca la textual de “váyanse a la mierda los liberados sindicales que defienden un pacto entre el PP y el PSOE para aprobar los Presupuestos”, como por lo visto hizo el de CCOO, Unai Sordo (su colega de UGT parece no disponer ni de tres minutos de sensatez para pedir lo mismo, aunque a lo mejor es por no cabrear a Puigdemont, al que ya ha visitado en su mansión de Waterloo: cualquier acuerdo entre los dos grandes partidos marginaría al prófugo, que se pondría de los nervios). Pero la verdadera mortificación con Iglesias no consiste en seguir sus arengas, que ya aburren, sino en escucharle cantar, eso sí que sería un auténtico sacrificio, aunque hay que tener mucha disciplina para soportar tan tremendo castigo… y también 250 pavos. Y es que ya saben que el liberado de Podemos, para ‘detener al fascismo’, quiere ampliar su Taberna Garibaldi, que fundó con dos socios, y ha puesto en marcha un ‘crowdfunding’, lo que siempre hemos llamado una colecta: por 25 euros te mandan un email de agradecimiento, pero si el donativo es superior a 250 recibirás un vídeo con los tres cantando. No, si donas más de 500 euros, que Pablo te cante con Irene y con Ione no se contempla, aunque eso sí que podría ser el no va más del suplicio.

Ahora bien, si no andamos muy bien de posibles pero queremos igualmente ‘detener al fascismo’, tenemos a Zapatero (inenarrable la entrevista que concedió hace poco a ‘La Vanguardia’). Creo que ZP, que también promociona libro ahora, supera a Iglesias en locuacidad, y encima no te pide dinero; pero para mortificarnos vale cualquiera de los dos y de esta forma luego podremos hartarnos de torrijas sin ningún remordimiento.