El mercado de Los Ángeles

El ayuntamiento nos informa que las obras a realizar en el mercado de los Ángeles los va a pagar con el dinero de todos los ciudadanos de la capital. A pulmón, que se dice. Y no nos parece mal. Supongo que los sueldos mensuales de doña Loreto y de doña Sacramento, concejalas ellas, también los pagan ciudadano, así como los viajes de la alcaldesa para hablar de economía azul y verde que te quiero verde. Podía haber pagado, o, mejor dicho, se podía haber ahorrado el ciudadano un cuarenta por ciento del dinero que cuestan las obras del citado mercado, pero han debido pensar doña Sacramento y doña Loreto, que qué más da, si el dinero público no tiene dueño. Y a escote a pagar el millón de euros, no sale de sus bolsillos. Si se lo desquitaran de sus sueldos, ya serían un poco más precavidas a la hora de las subvenciones. Han querido convencer a los capitalinos que en el equipo de gobierno no han tenido otra solución, que la subvención estaba muy ajustada en el tiempo, que solo se podrían haber ahorrado como mucho un cuarenta por ciento… unos cuatrocientos mil euros, señoras mías. Les debió parece poco, qué más da pagar seiscientos mil que un millón, total, lo paga el ciudadano. Y se debieron quedar tan contentas. Luego se quejan de que la oposición les acusa de que, en la cuestión de la gestión, no están dando lecciones, más bien todo lo contrario. Si hubieran llevado a cabo su trabajo con algo más de celeridad, los ciudadanos se podrían haber ahorrado el millón que cuestan las obras del citado mercado, si lo hacían con algo menos, pero lo hacían, se podrían haber ahorrado unos cuatrocientos mil, como no se han dado ninguna de las dos circunstancias, los ciudadanos tienen que pagar a través de los presupuestos de María del Mar Vázquez el millón del costo. No les dieron tiempo, dicen las ediles. Seguro que ahora salen con lo de siempre, que no tienen funcionarios suficientes, y que en esta situación no se puede sacar el trabajo diario. No entro en el trabajo de los funcionarios, tampoco si el número es suficiente o sobran o faltan, pero si analizamos el número de ediles liberados que tiene el equipo de gobierno, las áreas que se tuvieron que inventar para que todos tengan una dedicación y los asesores que de ellos viven, da la impresión de que sobra un buen número de sueldos en la corporación. Ante la situación que ha presentado la pérdida de la subvención del mercado Los Ángeles, la impresión que tiene el ciudadano que paga es que hay algún inútil al frente de las áreas del ayuntamiento.

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