Mejoras en la Seguridad Social
La ministra de Sanidad dijo, hace varias semanas, que se incluirán las gafas y las lentillas dentro de las prestaciones de la S. S.. La medida (sin más concreción), se quiere llevar a cabo “para que la sociedad no se tenga que echar mano a la cartera”. Ya en la legislatura anterior el Gobierno apuntó esta idea, pero no se llevó a cabo.
El continuo deterioro de los servicios de la S. S. no se arregla con medidas “ocurrentes” como la citada, que además de dudosa y de inviable ejecución por el altísimo coste que supondría para las arcas públicas: ¿de dónde saldría el montante de todo el importe crematístico? Esto llegó a renglón seguido de las autobajas de tres días y que nadie ha vuelto a verbalizar, ni nadie ha vuelto a recordar. La SS tiene enormes necesidades sin cubrir, empezando por los medios humanos. Son tantas las carencias. Es urgente acabar con las listas de espera que llegan a provocar el empeoramiento de enfermedades graves, y es prioritario dotar a los servicios de Urgencias de más medios humanos, más medios materiales para así evitar que personas que acuden al Servicio de Urgencias tengan que esperar horas y horas entes de ser atendidos. Son tantas deficiencias, la valoración de dependencias crece porque la sociedad está cada vez con más edad, las listas de espera para operaciones de envergadura, o los diagnósticos de especialistas.
Por edad se están jubilando médicos y no se reponen sus puestos; hay cientos de sanitarios con contratos de interinidad desde hace años trabajando en condiciones precarias. Las autoridades sanitarias deben de considerar y dadle la importancia que tienen unos profesionales médicos que se han formado invirtiendo hasta diez años de su vida, recibiendo una contraprestación económica muy baja en proporción a su entrega y su función esencial para la sociedad. No tiene justificación alguna el crecimiento de las agresiones al personal sanitario y su desprotección ante el malestar y el descontento de la sociedad. Según Moreno Bonilla el Servicio Andaluz de Salud está muy bien y saneado. No sé a qué SAS se refiere. Antes de incrementar el déficit de la Sanidad prometiendo acciones para contentar a algunos colectivos, ¿no se debería acometer con urgencia la atención que necesita el servicio de Salud Pública y “ordenar” las cuentas de la S. S., y de alguna manera solucionar las causas de la sobrecarga de trabajo del personal sanitario?
