El mejor jefe, javier Aureliano

Si mañana Tezanos hiciera una encuesta en Almería, con quien es Tezanos, seguro que salía por unanimidad que los almerienses quieren como jefe a Javier Aureliano y un puesto de trabajo en la empresa por el dirigida: La Diputación. Por mucha cocina que le echara el bueno o malo de Tezanos, según quien lo mire y desde donde, Javier saldría como el gran ganador. Solo tenemos que darnos una vuelta por el convenio firmado entre los sindicatos y el presidente, para estar seguros de que hay que buscarse un enchufe trifásico y trabajar en la Diputación. Si el PP llega algún día al gobierno de la nación, el presidente del partido en Almería, y mandamás de la Diputación, debe ser, seguro, ministro de trabajo, de gafas, dientes, pelucas y de mayores. No me ha llegado aún la letra pequeña, solo conozco lo que ha aparecido en los medios, y no deja de ser un convenio por el que lucharía cualquier trabajador. Los funcionarios de Diputación, según la prensa, van a tener un paga más al año. No está mal. Vienen trabajando 37 horas y media a la semana, y van a pasar a 35. Todos en la provincia quieren las mismas. Se recupera un fondo de cuatrocientos mil euros, congelado hace unos cuantos años, para gafas, lentillas, dientes y pelucas. ¿Pelucas no?, lo he debido leer mal, pido perdón. Esto de los bulos veo que tampoco les gusta a los del PP. Y los mayores de sesenta años van a trabajar una hora menos cada día hasta que les llegue el momento de la jubilación. No me digan que no es genial Javier Aureliano. Es que no hay otro como él. Que lo pongan en los altares, que lo eleven al cielo.

Todos a una, costaleros de la excelentísima Diputación, griten conmigo: ¡Al cielo con él! Y Javier Aureliano está sentado a la derecha del padre. Y es que no hay mejor enchufe en las alturas que Fernando, su vicepresidente.

Y esto, como digo, volviendo al convenio, sin leer la letra pequeña, que lo mismo hay alguna otra sorpresa; imagino felices y contentos a los abnegados trabajadores de la institución, los observo infatigables y sudorosos en verano e invierno en esas oficinas, laborando por el bien de los almerienses, por el auge de esta provincia, por los viajes a medio mundo de sus diputados, ferias de todo pelaje, en la noble defensa de los productos de esta tierra. Una ventaja tiene el señor presidente, que él no sube impuestos a los ciudadanos, no aumenta tasas a los vecinos, no le podemos decir que ahoga a las familias con los precios de los servicios. Se lo tiene bien montao.