¿Quién mató a Manolete?

Según nuestro escaso conocimiento, hace muchos años que se transfirieron las competencias de sanidad a las autonomías

10 de febrero 2024 - 00:45

En su comparecencia del miércoles en el Parlamento de Andalucía, la consejera de Salud, Catalina García, no dudó en informar a los diputados –y al público en general- de que el responsable de la incalificable situación de la sanidad pública andaluza es el gobierno de Madrid. Concretamente de la nueva ministra “y de los seis ministros de Sanidad de Sánchez”. Y nosotros sin enterarnos de en qué número del BOE aparece la devolución de las competencias en materia de sanidad, del gobierno autonómico al central. Porque hasta ahora, según nuestro escaso conocimiento, hace muchos años que se transfirieron las competencias de sanidad a las autonomías. Con la única excepción de sanidad exterior, pandemias y asuntos similares. E incluso en ese caso, cuando la Covid se quejaron los poderes autonómicos de que el ministro Illa invadía sus competencias porque recomendaba mascarillas, confinamiento o cierres de bares. Injerencias de un gobierno dictatorial, bolivariano,castrista, en la libertad y en las competencias, fueron los calificativos más suaves que se oyeron en aquellos tiempos y en otros recientes.

Esta forma de actuar nos recuerda un viejo chascarrillo de Chano Lobato: un parado gaditano se enrola, diciendo que es electricista (sin tener puñetera idea) en un barco que salía de Cádiz hacia Canarias. Cuando el barco lleva una hora de navegación se produce un corte general de electricidad con la consecuencia de un paro total en todas las funciones del navío. El capitán llama urgentemente al electricista que se pone manos a la obra con sus pinzas amperimétricas, su polímetro y sus alicates. Al cabo de media hora de comprobaciones, se acerca al capitán y le dice: “Capitán, en el barco está todo bien, es un corte general de la Sevillana”. (Se refería a Sevillana de Electricidad, ahora Endesa; antes, en Almería, Hidroeléctrica del Chorro).

Catalina García, aunque nacida en Barcelona, debe ser admiradora de las conocidas historietas y divertidos episodios que contaban los conspicuos gaditanos Chano, Pericón y el Cojo Peroche (otro día les contaremos el del Cojo Peroche cuando estaba viendo una peli del Oeste con su novio). Lo raro es que, ya puesta, no aprovechara para echarle la culpa de la muerte de Manolete a Pedro Sánchez que, como todo el mundo sabe, se presentó de incógnito en Linares disfrazado de Islero.

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