Madurando dictaduras

Venezuela. Escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad porque te llamas libertad. María Corina Machado Parisca. Edmundo González Urrutia. El pueblo de Venezuela. Los ciudadanos venezolanos. Importa lo que hacemos en esta vida. Vivo junto al río Andarax. Su historia me enseña a abrir los ojos al mundo. Sueño con ver el río Orinoco. Subir al Ávila. Aprender del alma llanera. ¿Qué han hecho con la embajada de España en Caracas? El gobierno pobresista que manda el Minotauro que habita en Moncloa no decepciona nunca. Siempre puede hacerlo mucho peor. Ruin hasta el delirio. ¿Qué están haciendo con la política exterior del Reino de España? Lo mismo que con la interior. Tratar de destruir tres mil años de historia. Aniquilar los cimientos de la Nación. Destruir las bases de la democracia. La engolada y endogámica oposición ¿a qué está jugando? Oposición ¿a qué exactamente se opone? Para destruir la civilización, las naciones y sus pueblos hay que someter a los individuos a la ruina moral, intelectual y material. Embrutecerlos y enfrentarlos. Tan antiguo como eficaz: divide y vencerás. Naturalizar la injusticia. Divinizar el poder y a los políticos profesionales. Convocar elecciones, votar y no decidir nada. Acabar con la libertad de prensa. Censura y sectarismo. Llamarlo progresismo y justicia social. Sin ciudadanos responsables de sus actos, no es posible la existencia de sociedades civiles políticamente activas. Conscientes y prevenidas ante los peligros del poder. La creencia de que somos dueños de nuestra vida está repleta de matices. Convicción, idea, sentimiento o sensación. Anhelo y fragilidad son los denominadores comunes de este afán. Vivir en libertad requiere de trabajo constante para velar por la educación y la cultura. Procurarnos la única igualdad real, que es la igualdad ante la justicia de todos los ciudadanos. Súbditos, vasallos y esclavos carecen de la protección de códigos jurídicos. Están sometidos a los caprichos de las hordas que se apoderan del poder. En el digital y virtual siglo XXI ¿somos capaces de aprender sobre las atrocidades del fanatismo? Al parecer no, porque maduran las dictaduras que niegan por decreto hasta la ley de la gravedad. No digamos las actas electorales. El Minotauro dice que va a gobernar sin el poder legislativo. Es muy presumido para subir al Falcon en chándal. Pero madura Fidel y adecuadamente.