Maalouf, Occidente y sus enemigos

La ciudad y los días

26 de agosto 2024 - 03:07

En Identidades asesinas, El desajuste del mundo, El naufragio de las civilizaciones y el recién publicado El laberinto de los extraviados. Occidente y sus enemigos (todos en Alianza), el escritor libano-francés Amin Maalouf, premio Princesa de Asturias en 2010, viene analizando la situación mundial con un pesimismo realista abierto a una cierta esperanza, como si fueran diagnósticos de males a los que aún es posible, aunque cada vez más difícil, poner remedio. La cita de William Carlos Williams que encabeza El desajuste del mundo puede servir para todos: “El hombre ha sobrevivido hasta ahora porque era demasiado ignorante para cumplir sus deseos. Ahora que ya puede cumplirlos, tiene que cambiarlos o perecer”. Las dos guerras mundiales –la segunda con el abismo inconcebible del Holocausto y los avisos apocalípticos de Hiroshima y Nagasaki– demuestran hasta qué punto la tecnología y la ciencia le han ayudado a cumplir sus (peores) deseos. 79 años después, el declive de Occidente y sus valores, la emergencia de nuevas potencias, las migraciones y el choque de culturas, el terrorismo islamista o el auge del populismo nos sitúan en el horizonte que analiza en sus libros, abriendo el último esta frase rotunda: “La humanidad pasa hoy por uno de los períodos más peligrosos de su historia”.

El viernes un sirio musulmán solicitante de asilo atacó a los asistentes a la Fiesta de la Diversidad en Solingen (Alemania), matando tres personas a cuchilladas e hiriendo gravemente a cinco. Como presuntos cómplices han sido detenidos un sirio residente en un centro de asilados y un adolescente de Kirguistán. El atentado ha sido reivindicado por el Estado Islámico. El sábado un argelino atentó contra una sinagoga en La Grand Motte (Francia), incendiando dos coches, haciendo estallar una bombona de butano y prendiendo fuego a las dos puertas del templo. “Mi preocupación –ha escrito Maalouf– es la de un adepto de la Ilustración que ve cómo las luces oscilan, se debilitan y, en algunos países, están a punto de apagarse; es la de un apasionado de la libertad, que la creyó en trance de extenderse por el conjunto del planeta y ve ahora cómo se perfila un mundo en el que no va a tener ya cabida; es la de un partidario de la diversidad armoniosa a quien no le queda más remedio que presenciar, impotente, cómo crecen el fanatismo, la violencia, la exclusión y la desesperación”.

stats