Liturgia hispánica

El pasado viernes, 27 de diciembre, festividad litúrgica de San Juan Apóstol y Evangelista tuve ocasión de asistir, un año más, es el tercero, a Misa por el Rito Hispano Mozárabe en la Iglesia parroquial de San Juan, que fue elegida por la Reina Isabel la Católica para que fuese la catedral de la ciudad de Almería hasta que fue destruida por el terremoto de 1522 y le puso el nombre de Juan por la devoción de la reina a este santo de la cristiandad.

El rito mozárabe o hispano visigótico es la liturgia de la Iglesia católica que se consolidó en la península ibérica, en el Reino visigodo de Toledo, y que fue practicada en los territorios hispánicos hasta el siglo XI, tanto en áreas bajo dominio cristiano como musulmán. Pues este rito se hizo visible en el templo de San Juan en un signo de amor y de reconocimiento a uno de los mayores tesoros culturales y espirituales de la Iglesia española y de su diócesis primada de Toledo, un acercamiento a la Humanidad santísima del Salvador. Monseñor Gómez Cantero fue quien solicitó al Arzobispo de Toledo, como custodio de la Liturgia Hispánica, el privilegio de celebrar todos los años este rito venerable en la iglesia más antigua de nuestra ciudad, y se nos concedió en el día San Juan Evangelista y fiesta de la misma parroquia, que se encontraba abarrotada de fieles, muchos de ellos tuvieron que seguir la Eucaristía de pie hasta el mismo dintel de la puerta de entrada al templo.

Recordó el prelado, que el protomártir San Esteban, Patrón del Cuerpo de la Policía Local, que se había celebrado el día anterior, 26 de diciembre con el Día de las Capitulaciones – Día del Pendón- y San Juan no están colocados por que sí en la liturgia después de la Natividad del Señor. Son los primeros, porque uno entregó la vida, solo por amor, como el maestro y el segundo fue el único que no abandonó al maestro y se llevó a “la madre” a su casa, siendo el amor la base fundamental del cristianismo. Al final de la Eucaristía en la que colaboró el Seminario diocesano de Almería y el organista Miguel Ángel Ferrón Buendía, para celebrar esta fiesta, la parroquia bajo el rectorado del Rvdo. Ramón Carlos Rodríguez, tras la bendición por el Obispo, se entregaron a los asistentes un «panecillo» en memoria de esta restauración de la Misa Hispano Mozárabe y de la Última Cena, donde el joven Juan se reclinó en el pecho del Señor, lo más cerca de su corazón, expresando Monseñor Gómez Cantero que “Ojalá así también nosotros. ¡Ánimo y adelante!”