Ese libro

Yo, respecto a ese libro que usted menciona estoy a favor de que no se publique, y al mismo tiempo estoy en contra. Se publique o no se publique, no voy a leerlo y no porque haya tomado partido por los que lo han satanizado como escrito por Satanás o por los que lo han bendecido como el rollo ese de la libertad de expresión. No lo voy a leer, se publique o no, porque no me interesa puñetas lo más mínimo. Total la gente tampoco lo va a leer. La editorial, muy pulcra ella, después de anunciar su publicación va y no lo publica, porque es una editorial de prestigio (lo corroboro) y su prestigio se puede ver manchado porque ahora sí pero luego no y así quedo bien con todo el mundo y al mismo tiempo fatal. Soy tan buena editorial que anuncio que lo publico y luego cuando las masas partidarias del A se ponen bravas digo que no lo publico pese a que las masas partidarias del B dicen que están de acuerdo con que se publique. A. Creo que estáis tardando en hacer dos grupúsculos y salir a la calle ambos con pancartas opuestas y manifestaros cada uno por un extremo de la calle hacia el centro de la misma hasta encontraros y exponer cada uno su razón con el palo de la pancarta de unos en la cabeza de los otros. B. Yo también opino de un montón de libros que no he leído ni falta que me hace. Y de conciertos, películas y exposiciones que no he visto. Si tienes que ir, leerlo, verlo o escucharlo es que no tienes la menor idea de opinar. Es mejor imaginártelo. La contrastación directa de los hechos es periodismo, no opinión. Además, los hechos exactos están muy sobrevalorados y contradecidme si os place. Encended la tele u otro medio y luego hablamos. En teoría y sobre el papel, todo vale. La teoría y el papel lo aguanta todo y también la lógica. Pero la realidad es una cosa que interesa poco en general. C. Es cierto eso de que no se debería publicar o escribir tal y tal, pero el problema no es ese libro, si no todos los libros en general y generalizando, todos los artículos, prensa, memorándums y panfletos. Esto se ha tenido claro en diferentes épocas y por distintos colectivos, instituciones e ideologías. El fondo de la cuestión es lo intrínsecamente peligroso y sospechoso que es escribir, exceptuando los juegos florales en la plaza del pueblo. Como decía un grupo musical, no llenamos los campos de fútbol de espectadores pero sí que llenamos las plazas de toros de burros.

stats