Un libro es un sueño

Un libro es un sueño que tienes en las manos. Coger un libro es un rito: las manos acarician con ternura y mimo primero las tapas y a continuación el lomo. Una vez abierto, con delicadeza, el siguiente paso es olfatearlo con los ojos cerrados e impregnarse con su aroma. Las hojas suaves como la seda y el terciopelo se ofrecen a las yemas de nuestros dedos con una actitud sumisa y confiada. ¿Qué más se puede pedir? Él solo nos implora que lo abramos y no lo obliguemos a ser un mero objeto de ornato sin utilidad práctica alguna, solo el decorativo. Este sincero, silencioso, fiel y discreto amigo jamás rehúye nuestra compañía. Un libro es la medicina del alma y acrecienta nuestra cultura. Los ojos junto a nuestra mente nos descubren un tesoro de negro sobre blanco. Un libro será siempre un amor platónico. Éste no entiende de clases sociales y a todas trata por igual. “La lectura es el único medio a través del cual nos deslizamos, involuntariamente, a menudo sin poder hacer nada, a la piel de otro, a la voz de otro, al alma de otro”. Lo dejó escrito Joyce Carol Oates.