Victor Hernández Bru

Ley Sánchez y camino a Venezuela

Sin complejos

15 de enero 2025 - 03:08

Elpsoe y la izquierda, de la mano de esa pretendida superioridad moral, siempre han tenido muy claro que todo les vale para conseguir o retener el poder, porque para ellos lo justo es que gobierne la izquierda, muy por encima de lo que quiera el pueblo.

Ahora, con la mujer y el hermano del presidente, el fiscal general del estado y varias piezas importantes del círculo de su mayor confianza, imputados o investigados por diferentes formatos de corrupción, el PSOE se ha lanzado a cambiar la ley, a amoldar la legislación a la defensa de sus intereses. Vamos, se han llevado el balón porque es suyo, dado que no le han dejado marcar goles con la mano, han salido corriendo con el Scatergory porque no le aceptan pulpo como animal de compañía.

El PSOE busca apoyos, y lo terrible es que es que los encontrará, sea a cambio de lo que sea, para aprobar una ley que cambie las reglas, adaptándolas minuciosamente a un escenario en el que ésos que he citado antes pasen de culpables a inocentes. Es el marxismo en sentido doble: el de Carlos Marx y el de Groucho, con aquello de “estos son mis principios; si no le gusta, tengo otros”.

Ahora, a los socialistas les parece que las acusaciones particulares son ilegítimas y hay que suspenderlas, porque hay acusaciones particulares contra los integrantes de la lista de socialistas y familiares. Y hay que impedir causaas judiciales a partir de “recortes de prensa”.

Me pregunto si la ley y los jueces no deben perseguir la verdad, independientemente de qué fuentes utilicen; y qué habría sido de casos como los de Roldán, Juan Guerra, Filesa, Bárcenas, los EREs o Rodrigo Rato, sin acusaciones particulares o sin periodismo de investigación, que es lo que esta ley pretende suprimir.

También quiere dejar sin recorrido a los jueces que hablen de política y con carácter retroactivo, de manera que los jueces que se hayan expresado libremente sobre ello, utilizando esa otra libertad que tanto molesta a la izquierda, la de expresión, ahora dejen de poder trabajar.

Es el nuevo paso, firme, que el social-comunismo da hacia el sistema bolivariano y venezolano de control del estado, las libertades, la ley y los ciudadanos, encaminado a perpetuarse. El otro día alguien dijo, en esRadio, que estamos cada día más cerca de pasar de las manifestaciones en Madrid en favor de la libertad en Venezuela, a que las haya en Caracas en favor de la libertad en España.

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