¿A qué juega Zapatero?

18 de agosto 2024 - 03:11

Desde ese domingo en que Venezuela, una vez más, se convirtió en la mayor vergüenza de las dictaduras americanas, algunos nos venimos preguntando por el personaje en qué se ha convertido José Luis Rodríguez Zapatero, el de infausto recuerdo por tierras del levante almeriense, al que se le tendría que haber nombrado hijo adoptivo de los secesionistas y delincuentes catalanes por el atraco que le hizo a esta tierra con el agua. Los almerienses son fáciles a la hora de olvidar agravios, complacientes con aquellos que les hacen daño, tienen ancho el corazón a la hora de perdonar, como Moreno Bonilla con sus niños. No deja de ser sorprendente que no se le haya nombrado por parte de algún ayuntamiento almeriense, o por alguna diputación, hijo mayor de la reina de aquel barrio famoso que fue el de Las Perchas en la capital, a los pies de San Cristóbal y con la alcazaba al lado.

¿Dónde estuvo aquel que se dice demócrata cuando decidió, sin consultar a nadie, bueno sí, a los delincuentes catalanes, eliminar de un plumazo el Plan Hidrológico Nacional, que había nacido con el consenso de las comunidades afectadas, de las cuencas y de los regantes? Estaba al lado de la dictadura catalana, esa que no permite en las escuelas que se hable en español, ni siquiera en los recreos, esa que multa a los comercios que rotulan en español, con esta dictadura estuvo el tal Zapatero y en contra de un proyecto aprobado por las comunidades afectadas. Si nos lo preguntan, no vimos al doble de Mr. Bean que se comportara en aquella ocasión como un demócrata. Lo que nos demostró entonces, es lo mismo que está haciendo en estos momentos, aliarse con los dictadores de Venezuela.

Ni siquiera lo comentó con su partido en Andalucía, el presidente de entonces, Manolo Chaves, estuvo en la primera piedra del plan, aunque lo hizo horas después de José María Aznar, el hombre tenía que estar aquella mañana en el Museo de Picasso en Málaga. El oscuro personaje, el dictadorzuelo de Zp estaba por encima de lo que había aprobado incluso su partido en esta comunidad. Este “robaaguas”, triste payaso en manos de Maduro y de todos los dictadores de Puebla, este cobarde que no ha sido capaz de enfrentarse en un cara a cara a Felipe González, sobre la situación a la que entre él y Pedro están llevando a España, va presumiendo de que es un demócrata.

No sé lo que pensarán ustedes, pero cuesta un poquillo de trabajo, no mucho con este calor que hemos sufrido, llegar a una conclusión. Lo mismo Zapatero es un gran demócrata y somos nosotros los equivocados. Todo pudiera ocurrir.

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