
Antonio Montero Alcaide
La sencilla contrariedad de un récord
A Vuelapluma
Me interesa el comportamiento de los adolescentes porque son el futuro. El pasado, pasado está, el presente los estamos viviendo, y a veces sufriendo, pero lo que está por venir lo tienen que construir los adolescentes de ahora mismo. De ellos es el futuro. Ante los ordenadores, los móviles, la internet y demás artilugios electrónicos de hoy día, mi actitud es exactamente igual a la que experimenté ante mi primera máquina “de escribir a máquina” que decíamos mi amigo Pérez y un servidor: agradecimiento ante el avance de la ingeniería. Lo único que hacía mal dicha máquina de escribir a máquina, era que se equivocaba al escribir a máquina. Pero siempre le tuve mucho cariño porque me daba unos folios que “daba gloria verlos”. El que se equivocaba al pulsar las teclas era yo, y eso lo tuve claro siempre.
Pues algo semejante les ocurre a los zagales de hoy día. Son los padres y los maestros, en el sentido más noble de la expresión, los que tienen que ayudarles a discernir los lugares en los que se meten y a saber valorar los “like” que les llegan o no. Es decir, inculcarles valores éticos y morales para saber qué es importante en la vida.
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