Que inventen ellos, a ver r si aprendemos

Hace Comencemos por el principio, que no es mala costumbre. Unos dicen que la frase “que inventen ellos” la dijo de viva voz don Miguel de Unamuno en el Café Gijón del madrileño paseo de Recoletos, en el que dicho sea de paso, es un placer tomarse un café. Otros dicen que no es así, pero quizás por romanticismo prefiero creer que fue así.

Traigo la “frasecita” a propósito del debate que existe actualmente sobre la escasez de vivienda pública en España y, para que no me tilden de apuntarme a debates ajenos, me “he beneficiado” de un artículo de Elisa Castillo publicado en Cinco Días del 30 Sept. 2019.

“España tiene uno de los parques públicos en alquiler más exiguos de toda la Unión Europea. Tan solo representan el 2% de todas las viviendas del país, frente al 7,5% de la media comunitaria. /.../ algunos agentes sociales /.../ se han fijado en el modelo holandés para tratar de ofrecer vivienda asequible”.

Dice a continuación Castillo que “la vivienda pública en alquiler en Holanda supone un 32% de todo el parque del país”, y que en los noventa el Estado externalizó estas tareas de mantenimiento a las housing associations, entidades sociales sin ánimo de lucro expertas en mediación social.

El tener más de la tercera parte de las viviendas de titularidad pública, “permite que un gran número de colectivos –personas más vulnerables, jóvenes, pensionistas, y clase media en general– acceda a estas viviendas, lo que, según explica el arquitecto Juan Francisco Fernánez, elimina el “estigma social” y la marginalización que sí se da en España.

La gran cantidad de vivienda social, recordemos que es el 32% en Holanda frente al 2% en España, permite a estos parques públicos hacer de contrapeso a la oferta del mercado libre y limitar los fuertes repuntes de precios.

En esas mismas fechas, la ciudad de Berlín anunció la recompra de 6.000 viviendas en la capital para tratar de frenar la escalada de precios, una medida que se añade a decisión del Gobierno berlinés de congelar las rentas durante cinco años.

A modo de conclusión, que sí es mía, me parece oportuno volver a Unamuno, y dijera o no dijera la frasecita, ya que hemos dejado que en cuestión de vivienda social inventen ellos: holandeses y alemanes, pues deberíamos hacer el “copy-paste” completo y copiarlo en España, que nadie puede decir que no tenga un problema gordo, gordo, gordo, de vivienda social. Por una vez, que inventen ellos, siempre que lo copiemos bien.