Opinión
Una doble alegría
El Callejón del Gato
Haciendo historia, me vienen a la memoria los motivos que tuvo el PP para elegir a Alberto Núñez Feijoo como sustituto de Pablo Casado para presidir el Partido. Hubo un momento en el que sus dirigentes llegaron a la conclusión de que la utilización del insulto permanente al gobierno, sin mayores contemplaciones, no era la mejor manera de hacer política. Para moderar el ambiente había que buscar un sustituto entre aquellos dirigentes con experiencia de gobierno, y que hubieran mostrado un comportamiento sosegado. Pensaron en dos candidatos que, al parecer, disponían de ambas condiciones. Juan Manuel Moreno Bonilla y Alberto Núñez Feijoo. Quienes tienen vara de mando en el PP, que eso no lo tengo claro, eligieron al presidente gallego para llevar las riendas del partido. Apartaron a Cayetana Álvarez de Toledo, cuyas intervenciones en el Congreso eran un cúmulo de improperios sin fundamentos y la sustituyeron por Cuca Gamarra, que no tardó en adquirir los modales de su antecesora. Para rematar la faena, Núñez Feijoo decidió nombrar portavoz en el Congreso de los Diputados a su paisano Miguel Tellado, que ha superado con creces a quienes se explayaban sin freno insultando a Pedro Sánchez. El intento de moderación y cambiar de actitud no ha dado sus frutos. El insulto es el único argumento que utiliza el PP para hacer oposición y tengo mis dudas sobre si esa táctica les será rentable. No sé quien habrá sido la lumbrera que ha hecho el video con inteligencia artificial, que pretendía denunciar las corrupciones de Pedro Sánchez y que, a mi parecer, le ha salido el tiro por la culata. Digo esto porque el famoso video a tenido más recorrido por las redes progresistas, para mostrar en qué ocupa su tiempo el primer partido de la oposición, que por las redes de sus creadores. No han faltado réplicas con la imagen artificial de Pedro Sánchez con el torso desnudo, comparándola con la imagen real de Alberto Núñez Feijoo subido en el barco con un narcotraficante. Y para colmo de males, su creador ha tenido la torpeza de ubicar los artificios en la República Dominicana mostrando en el vídeo el mapa y la bandera del país amigo, con el calificativo de “La isla de las corrupciones”. El gobierno dominicano ha expresado su más rotundo rechazo y el PP ha tenido que bajarse los pantalones, retirar su obra maestra y pedir disculpas. No se puede ser más torpe, pero el insulto en los políticos del PP permanecerá. No saben hacer otra cosa.
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