Ingenios españoles

Siguiendo con el recuerdo de los personajes olvidados de la ciencia y cultura española, hoy hablo de Hernando de los Ríos Coronel, (1559-1621) soldado, navegante, explorador, científico y geógrafo.. Exploró el Pacífico, tomando parte en la fallida conquista del reino de Camboya. Visitó China, viviendo un tiempo, como funcionario en Filipinas, al igual que en la Corte española. Dibujó el primer mapa descriptivo de Camboya para España. Entre otros ingenios, inventó un astrolabio que le permitía conocer la posición y hora, tanto de día como de noche, publicado como “Uso del astrolabio y arte de navegar”. Desarrolló, y probó con éxito, un artefacto que potabilizaba el agua, siendo muy fácil de incorporar en las naves.

Coetáneo del anterior fue Francisco Lobato del Canto (Medina del Campo, 1530 – 1598) el cual publicó numerosos tratados de mecánica, relacionados con la extracción de agua de pozos y ríos, como de su encauzamiento. Este ingeniero fue amigo, y colaborador en ingeniería hidraúlica, de Gómez Pereira (Medina del Campo, 1510 - 1558) quien destacó como filósofo y médico, aparte de su interés por la ingeniería. Como médico es famoso por su aplicación de métodos empíricos, llegando a ser reclamado por la corte de Felipe II para atender a su hijo Carlos. Escribió “Novae veraeque Medicinae” , en el que estudia las fiebres, y describe los síntomas y tratamientos de enfermedades como la viruela. Su teoría sobre las fiebres es similar a lo admitido hoy por la ciencia.

Como filósofo Gómez Pereira destacó entre sus contemporáneos, siendo precursor del racionalismo. Sus estudios sobre Psicología experimental son los más avanzados de su tiempo, e incluso del siglo XVII, en Europa. Se adelantó a Descartes en la conclusión “Pienso, luego existo”, exponiéndola, casi cien años antes, como “Conozco que yo conozco algo. Todo lo que conoce es: Luego yo soy”, Es por lo que Descartes fue acusado de plagio. Voltaire fue uno de los que pusieron en duda la autoría del filósofo francés. Igualmente se adelantó a Descartes en sus estudios sobre el automatismo de las bestias. Expuso su teoría sobre el conocimiento humano y la inmortalidad del alma. Su pensamiento queda muy bien expresado en la obra “Antoniana Margarita”, dedicada a su antiguo profesor de filosofía Juan Martínez Siliceo, arzobispo de Toledo, del cual hablé una vez en relación con el aventurero, Juan Pablo de Carrión, que fue su tesorero y posteriormente general español, que venció en la batalla de Cagayán, Filipinas, a los temibles samuráis.

España ha tenido grandes mentes que deben ser rescatadas del olvido.