Hoteles contra pisos turísticos

El mes de julio no ha dejado satisfechos a los hoteleros de la capital y del poniente. La cifra de ocupación de camas no ha estado a la altura de lo que se esperaba, solo la eterna Mojácar se salva de los malos datos, y lo más duro, las reservas no parecen que apunten a un agosto con aires de triunfo. Entre los que ven el turismo como un peligro no se sabe contra qué y los que no quieren voces y gente cerca de sus casas a según qué horas, hay quien asegura que España está matando a su gallina de los huevos de oro.

Los hoteles han visto el peligro a sus ventas en los pisos turísticos, y se han lanzado contra ellos. Dinero negro, competencia desleal y todo lo que se les ha ocurrido ante un julio que no ha cumplido y un caluroso agosto que ya veremos cómo se comporta.

Los pisos turísticos, mejor los apartamentos de alquiler en los meses de verano, vienen siendo una oferta importante desde hace años, y nadie se ha quejado de ellos. Hacienda los intentaba controlar, cuestión lógica en un estado que solo piensa en recaudar. No deja de extrañar que en estos últimos quince o veinte años los propietarios de los hoteles de playa no se han quejado de la competencia de estos negocios, y de pronto, desde hace uno o dos, aparecen como los indios malos de la película, contra los que hay cargar con el séptimo de caballería galopando por las hermosas playas de nuestro país.

Los economistas recuerdan que el turismo es casi un catorce por ciento del Pib de la nación, hoy federación no se sabe aún muy bien de qué, según nos recordaba hace unos días, como la gran solución para España y Cataluña, el presidente Sánchez. ¿Creen que estamos en condiciones de jugar con las olas del turismo? ¿De verdad son los apartamentos de verano los causantes de la bajada de turistas el pasado mes de julio? ¿Son estos mismos apartamentos de playa los que están poniendo en peligro la llegada en este mes de agosto?

Al problema planteado tiene que haber una respuesta, y como no parece que la tengan los expertos en turismo, lo mismo hay que preguntar a los políticos por la imagen que estamos dando de España fuera de nuestras fronteras. Los mismo hay que pedirle al gobierno de la nación alguna solución a los problemas de seguridad que se están viviendo en nuestras ciudades, y que, aunque aquí no se recojan por la prensa bien regada, aparecen en la gran mayoría de la europea. Pero si ustedes quieren echar la culpa a los pisos, pues será de ellos.