Frases de políticos

12 de febrero 2025 - 03:08

¡esto es lo que hay! ¡Va a seguir pase lo que pase! ¡Me arremangaré! ¡Tú no has visto mi peor cara! ¡No aceptamos un hotel en Los Genoveses! Son frases que hemos oído a líderes políticos. En todas, o casi, el imperativo como norma a la hora de dirigirse a los pobladores de la tierra. Les gusta demostrar que mandan, les encanta meter cierto miedo al personal, es más fácil de controlar. Se vuelve más oveja, ¡beee!, pone ojitos de cordero degollao a la espera de que le llegue el matarife. Y así nos tienen algo más acongojados.

Recuerdo una de Teresa Ribera: Me arremangaré para que Almería tenga agua. ¡Toma ya! Reconozco que en la frase de la hoy autoridad europea no hubo ese imperativo que busca meter el temor en el cuerpo. La hoy viviendo con sueldo de la UE, junto a la paisana Carmen Crespo, contestaba que se va a arremangar por el agua para Almería, ante la pregunta de un diputado pepero sobre la desaladora del Almanzora y su puesta en funcionamiento, más de tres lustros después de que dejara de estar operativa. Reconocer que la señora tiene razón cuando manifestó: durante los años de Rajoy en el poder no se apretó un tornillo en la citada. Está bien que se le recuerde al Pp los años del gallego, gran lector del Marca, por cierto.

Pero doña Teresa, la gandulería de Rajoy no es óbice para que durante los años que usted estuvo de ministra, la desaladora del Almanzora no haya dado visos a los regantes de que sea una realidad en breve. Lo de arremangarse me gustó, pero podía haberlo hecho hace cuatro, cinco, seis años, y lo mismo ni el señor Castellón le hubiera preguntado por la citada, ni a nosotros nos hubiera dado la oportunidad de acercarnos a su arremangamiento explosivo con el que quería controlar entonces al diputado.

Lo dicho, expresiones de políticos, esta es castiza, brava, gustan las mujeres que se arremangan y se enfrentan al toro sin miedo, con ganas; gustan las que se suben las mangas por encima del codo y se echan sobre las espaldas unas obras que llevan esperando desde el 2008. Que nos saliera ahora que se ha ido con bravura no nos convence. ¿Nos creemos hoy, lo que no ha hecho a lo largo de los años en el gobierno? Si la desaladora estuviera en tierras de Puigdemont, hasta alas le habrían puesto, pero como la tierra es la del sureste español, tan lejana de sus votos y sus intereses, lo de arremangarse suena bien. Pero no sé si le va dar votos en el futuro, la gente quiere ver el agua recorrer los surcos de sus tierras.

stats