Antonio Lao
Día de la Provincia, algo más que medallas
Este curso es decisivo para los dos: tú empiezas primero de Primaria, y tú quinto. Primero es el curso de la escritura, el segundo gran invento de la Humanidad –el primero fue la agricultura, unos miles de años antes–, que abre todo un mundo ante nuestros ojos, el mundo de los libros. Junto con la lectura nos regala el paso al universo de la comunicación. Te gustará leer y escribir, siendo como eres comunicativo y expansivo. Leer es una aventura. Otras formas de ser y pensar, otros paisajes, otras vidas se intercalan en nuestras experiencias por medio de la lectura. Y si le añades la afición de escribir, tus posibilidades se multiplicarán y te proporcionarán sabiduría y bienestar contigo mismo y con los demás. A todo eso añádele los números. Todo en la Naturaleza es número y medida. Los números, las operaciones con ellos, te van a dar la magnitud de las cosas y tu lugar entre ellas. Verdaderamente se abren ante ti, niño de seis años recientes, nuevos horizontes. Que seas feliz descubriéndolos. Y si es con tu querida seño Bea, mucho mejor.
Tú, en quinto, verás que el conocimiento, el saber, es uno de los atributos más preciados del Ser Humano. Entras en un ciclo que es la antesala del instituto, que será el saber reglado y formalizado y el comienzo de otra etapa decisiva de la vida. Verás que, como ya dijo Sócrates, aquel filósofo griego que enseñaba solo con la palabra hace dos mil quinientos años, todo lo que aprendemos nos descubre la inmensidad que nos falta por aprender. Aprovecha que estás en un colegio pequeño y humano, a tu medida, como deberían ser todos, un colegio donde las relaciones humanas son fundamentales. Toma de estas relaciones lo que te parezca bueno, desecha lo que no lo sea.
Sé tú misma, que ya es mucho, porque eres encantadora, y permite que quienes te rodean sientan tu influencia, que es siempre tan positiva para todos los que te tratamos. Comprende que la Vida es un proceso y vívela a tu manera, con esa forma de ser y de sentir tan peculiar y personalísima que tú tienes. No temas los obstáculos y dificultades, pues nada son comparados con los bienes espirituales que durante estos dos cursos próximos puedes cosechar y que te servirán para transitar la etapa siguiente, la adolescencia, tan cargada de experiencias, aprendizajes y descubrimientos.
Que este curso que empieza seáis muy felices, Abril y Samuel, en vuestro acogedor colegio.
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