El estado de éxtasis

Por desgracia, hemos llegado a un nivel político en el que se juega muy muy sucio y mezquino. Siempre se ha dicho que van a lo suyo para mantener su cargo, ahora ya es descarado, y lo que es peor, que nos lo sueltan y nos afecta en nuestras mismas narices. El Gobierno, y su jefe Sánchez, están en un estado de éxtasis que puede llegar a cualquier punto. Me impresiona pensar que estemos en el inicio de una especie de dictadura. Osea, ya cambiar y hacer una reforma para eliminar las acusaciones populares y así beneficiar a su esposa, o hacer que los jueces se presenten sin oposición. Lo que es lo mismo, comprar a los magistrados amigos. Empieza a sonar feo. Mucho cuidado al nivel que estamos llegando. Por eso una de las estrategias cuando uno está débil es meter en el fango al votante más eficaz, el pensionista. El toma y daca del Ejecutivo a la oposición era de esperar. “Por su culpa los jubilados no cobrarán más”. Menos mal, y al menos en esto sí, los de Feijóo han sido rápidos y han explicado al milímetro el famoso ómnibus. Un paquete con un motón de medidas sociales buenas y otras impensables. A lo que me refiero con lo último es a la okupación. En este punto se intenta beneficiar una vez más al okupado. Por ejemplo: si una persona alquila su casa y su inquilino se la okupa, será el propietario el que tenga que pagar los gastos de luz, agua, comunidad etc. Algo muy normal. Esto era una de las cosas que el Gobierno quería colar en letra pequeña para contentar a sus socios. Este tema es cada vez más preocupante y quieren hacernos ver que los propietarios son grandes tenedores. Miren, el otro día conocí el caso de una señora de 82 años, vive en Madrid, y tiene un pisito en la costa (apartamento de los años 80 que se compró con su marido). pues bien se lo han okupado por la cara. Nos intentan meter con cuchara que son personas vulnerables, los okupas, pero como digo yo eso lo tendrá que decidir un juez. Hay muchos que ganan más que su casero y dejan de pagar porque sí. Sánchez está en un asalvajado que va a por todas y está desmotando poco a poco nuestra democracia. Espero que sepan pararlo sus colegas.