Europa, la bella durmiente

Hubo una vez un grupo de naciones que se enfrentaron en una sangrienta guerra cuyo resultado fue un grupo de naciones desvastadas. Tuvieron una gran idea y se convencieron unos a otros de que lo mejor era unirse entre ellos y así nació la actual UE.

Pero el progreso, el devenir de los tiempos y las mejoras económicas, sociales la maquinaria administrativa de dicha asociación dieron al traste con el proyecto. Se convirtió en una nueva Bella Durmiente.

Pasó de ser un grupo de países cohesionado y prósperos a estar preocupados. Marcaron directrices pero no les han servido para nada. Entre adhesiones, cohesiones y nuevas incorporaciones, lo que fueron buenas ideas, ha quedado en buenos proyectos. Ejemplo, la aventura del coche eléctrico, que califico así y no de proyecto, porque hicieron lo que saben hacer: grupos de empresarios y burócratas que se dedicaron a divagar en vez de analizar necesidades del coche eléctrico.

Empezaron la casa por el tejado, ya que en lugar de analizar necesidades analizaron por qué tenía que ser ese tipo de coche y cómo podían convencer a los ciudadanos de la UE de sus conclusiones, en lugar de hacer una lista de necesidades para fabricar el coche eléctrico.

Mientras tanto, China hizo los deberes bien hecho y se preocupó de ver los distintos tipos de baterías posibles y cuando lo tuvieron claro, compraron todos los insumos, en silencio, y fueron perfeccionando las baterías, hasta conseguir lo que todo el mundo estaba buscando, y tienen casi todas las materias primas “del mundo mundial” garantizadas para ellos.

Como decíamos cuando yo era joven, han adelantado a la EU y a los USA, despegándoles las pegatinas.

Todo lo anterior lo tengo claro, pero cuando los ecologistas andan metidos en algo siempre quedan dudas sobre las razones que guían su conducta, ya que como se decía antes, “los ecologistas no dan puntada sin hilo”. Siempre me han parecido enigmáticos. Son, en cierto modo, como el Guadiana, que aparecen y desaparecen. En concreto, con lo dados que son a defender los países pobres, ¿por qué no se les oye hablar de este tema?, ¿por qué no hablan de esos países que han vendido sus yacimientos, y por lo tanto, hipotecado su futuro?. Como colofón, si tomamos como muestra la comisaria que en su país liquida centrales nucleares pero en Bruselas las defiende ¿en qué manos está Bruselas?.