Encuesta

No hay que creerse a las encuestas, dicen los políticos que no ven premiados su partido en las mismas. Pero los datos que nos aporta no dejan de ser una intención, una opinión de lo que piensa el personal sobre los partidos y los gobiernos que en esos momentos los dirigen. La última que se ha conocido del pasado mes de enero, es clara y contundente. Los populares de Moreno Bonilla doblan en escaños a los sanchistas de María Jesús Montero. Y no creo que sea solo por lo bien que lo esté haciendo. A partir de ahí, poco más, los escaños de Vox no aprietan al Pp, que tiene mayoría para gobernar, y Adelante Andalucía se queda en plan testimonial. Los del Psoe seguro que dicen que esta encuesta no recoge el gran revulsivo que va a suponer la presencia de la ministra de hacienda en Andalucía, y lo cierto es que ha aparecido algún otro dato de opinión en estos días, en los que más de un sesenta por ciento de los andaluces creen culpable a la señora Montero de Eres y otras historias ocurridas en esta tierra de María Santísima durante aquellos años de poder absoluto. Con estos mimbres, José María Martín dice que quiere la diputación y los ayuntamientos grandes de la provincia. Y yo quiero que me toque la primitiva sin comprar la papela. Dios los cría y ellos hablan.

El día que el Psoe se dé cuenta, si quiere volver a ganarse el apoyo de los ciudadanos, que no lo parece, tiene que hacer desaparecer todo lo que viene oliendo a los últimos 38 años en los que ha mantenido el poder en estas tierras. Mientras se mantenga en no enmendar lo ocurrido, en defender posturas indefendibles, seguirán viendo lejos el poder en la Junta, en la diputación de nuestra provincia y en los grandes ayuntamientos. Lo que puede ocurrir es que pierdan algo más de poder en los pueblos pequeños, y darle las gracias a que Antonio Bonilla se siga presentando en el ayuntamiento de Vícar.

El poder político se pierde por los errores cometidos a lo largo del tiempo, y el partido de Pedro Sánchez no se está librando de ellos. Y resulta que tenemos a dos personas al frente del Partido en Andalucía y Almería que son directamente personas de Pedro y que vienen defendiendo sus políticas a capa y espada: María Jesús y José María. Ellos son los encargados de reflotar el partido. ¿De verdad? Pues nada, adelante. Allá ustedes, pero no es lo que les dicen las distintas opiniones de los ciudadanos andaluces, y estas parecen claras, con este partido, con los mimbres que nos presentan, lo ven en la oposición durante algunos años más.