Cómo disfrutar el verano

Atodos nos ha pasado alguna vez que cuando acaban las vacaciones estamos más agotados que al empezarlas. Solemos prometernos que es la última vez que nos pasa pero, al año siguiente, acabamos metiéndonos en el mismo berenjenal. Ese viaje en avión que nos obliga a madrugar como si fuéramos panaderos, la paliza de coche en busca del fresquito o la maratón de actividades para aprovechar cada segundo. El caso es que, al final, acabamos imponiendo al verano el mismo ritmo voraz que llevamos en invierno. Para no acabar necesitando una baja después del periodo de descanso van a continuación alguna sugerencias:

Planifique pero con flexibilidad. Bastantes apreturas llevamos ya a lo largo del año como para esclavizarnos también en vacaciones. Dejemos espacio para la improvisación y la espontaneidad. Muchas veces, ya lo saben, los mejores momentos llegan sin buscarlos ni esperarlos.

Otro consejo es tratar de desconectar al máximo de la tecnología. Intente limitar el uso de teléfonos, tablets y demás zarandajas electrónicas que nos sorben el seso a la par que devoran nuestro tiempo. En el mundo actual nos parece ya casi imposible meter en el cajón el móvil y olvidarnos de él pero sí podemos dedicar sólo ciertos momentos del día para revisar correos y gestionar redes sociales. Esto nos permitirá estar más presente y disfrutar del entorno y la compañía. Reservar tiempo para uno mismo es también fundamental. También en vacaciones es fácil atraparse en una gran actividad social. Tener esto en cuenta y dejar tiempo para actividades individuales que nos gustan es muy sano. Leer un libro, pasear o simplemente no hacer nada aseguran momentos cruciales para recargar energías. En penúltimo lugar recomendaría gestionar la expectativas correctamente. Las vacaciones son parte de la vida y esta, en sí misma, no sale siempre como uno desea. Recuerde que el objetivo es descansar y reponer fuerzas, no cumplir con un itinerario perfecto. Si algo no sale como esperaba, no se frustre; busque alternativas y siga adelante. Y dejo para el final la recomendación más importante. Sabemos que las vacaciones son un momento ideal para reconectar con amigos y familiares. Dedique tiempo de calidad a sus seres queridos, participe en actividades familiares y refuerce ese vínculo humano que durante el año se ve acorralado entre prisas y obligaciones. Disfrute, relájese y vuelva renovado. ¡Feliz verano!