La diferencia que más sobresale

Por lo que lo he leído y lo mucho que lo admiro, me creo que la frase: “Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos por hacer imposible lo posible”, la dijo Einstein. El científico vive en constante “pelea” con la Naturaleza y su ilusión es conocerla bien, unas veces para fortalecerla y otras para domeñarla, haciéndolo siempre con mucha suavidad y mucho tacto, pues la Naturaleza es muy sensible. Sin embargo, el político sólo tiene que seguir el dictado de otros “congéneres”, sobre todo si es de esos políticos que tienen como norma de conducta el nombre de una marca de discos cuyo símbolo era un perro terrier, Nipper. Por otra parte, no me resisto a referir una anécdota que me ocurrió en Graná cuando asistí a una charla de varios Premios Nobel de Bioquímica a los que “les había otorgado” Mayor Zaragoza los respectivos doctorados Honoris Causa por la Universidad de Granada. Después de llevar casi una hora pensando cómo le iba a pedir a Severo Ochoa que me firmara el tarjetón del acto, cuando lo tuve a medio metro, me impresionó tanto su personalidad, que no pude pronunciar ni una palabra de las que tenía ensayadas. Me quedé sin firma.