A Vuelapluma
Ignacio Flores
No son las emociones, son las deudas
Concepción Zorrilla de San Martín, China Zorrilla, nació en Montevideo el 14 de marzo de 1922. Extraordinaria actriz y directora teatral que dedicó toda su vida al arte y al humanismo. Tuvo una larga trayectoria internacional. Decía que ella tenía dos países, Uruguay y Argentina. Era hija del pintor y escultor José Luis Zorrilla de San Martín y nieta del escritor Juan Zorrilla de San Martín. Su padre nació en Madrid el 5 de septiembre de 1891, en la Embajada de Uruguay. Por aquel entonces el abuelo de China Zorrilla era el embajador. Juan Zorrilla de San Martín es uno de los grandes literatos de Uruguay y de la Hispanidad. Periodista y profesor. Autor de La Leyenda Patria (1879) Tabaré (1888) Detalles de la historia (1917) y El sermón de la Paz (1924) La correspondencia que mantuvo con Unamuno está recopilada en sus obras completas. Su hijo José Luis Zorrilla, es considerado como uno de los fundadores de la escultura uruguaya. De toda su prolífica obra destaca especialmente su monumento al Gaucho, situado en la Plazuela Lorenzo Justiniano Pérez de Montevideo. Hermosa escultura ecuestre de bronce sobre un pedestal de granito rosado. China Zorrilla se distinguía por los matices de su pensamiento y profundo sentido del humor, fruto de sus vivencias. Gobernaban Argentina los Kirchner. En una entrevista en tv contaba la anécdota de los dientes del perro. Historia con la que ella explicaba su posición ante la vida. “Va San Francisco por el campo con tres chicos jóvenes una mañana de sol esplendida, los árboles, el pasto. Uno de los jóvenes dice ¡qué olor a podrido hay, algo hiede por acá! ¡Hum que asco! Nos vamos acercando ¿qué puede ser? Se adelanta un chico y dice, mirá está acá. A la vera del camino hay un perro muerto. Mirá tiene las tripas afuera, tiene las tripas cubiertas de polvo. Este perro lleva muerto dos días y con razón apesta tanto. Se acerca el otro muchacho y dice ¡hay que horror mirá los ojos, le han comido los ojos los pájaros, le salen hormigas por las órbitas. Se acerca San Francisco y dice ¡qué lindos dientes tenía! Si tu vas por la vida buscando los dientes del perro siempre los encontrás. Y yo en momentos muy difíciles, como esta Argentina de hoy, yo encuentro los dientes del perro”. En esta España maltrecha de hoy, arruinada y traicionada. No nos rindamos jamás a la injusticia. Al mal. Encontremos los dientes del perro.
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