El diccionario del Gobierno

El otro día les contaba la realidad paralela en la que vive el Gobierno y que han creído todos su miembros e incluso su electorado. Ahora también tiene su propio diccionario o lenguaje para hacernos creer que todo es un ‘bulo’ o conceptos no adecuados usados por la derecha. El último ha sido el famoso concepto de ‘rearme’. Sánchez ha reconocido que no le gusta y lo llama “ tecnología de doble uso”. Claro, intenta suavizar el término por la que tiene liada con sus socios de Gobierno, que incluso le han pedido salir de la OTAN. Para ellos no pasa nada y cuando le preguntan si la coalición estaba rota todos sonríen, y nos dicen de forma jocosa: “¿están ustedes locos? Estamos mejor que nunca”. Hombre, no poder llegar a acuerdos ni con los que forman el Ejecutivo tiene mal futuro. Aunque algún ministro que otro se apoye en la frase de que hay una “mayoría social”. Eso está muy bien, pero no es eficaz a la hora de gobernar y rendir cuentas ante la Cámara Baja . Todos saben que hay que seguir la batalla cueste lo que cueste, y al menos en Ferraz, tienen el discurso bien aprendido. Incluso si hace falta poner a parir a Felipe González, se hace. Les digo esto último porque el expresidente del Gobierno pidió elecciones por no tener Presupuestos Generales. A esto le salió Patxi López afirmando que “las palabras de González no llegan a ninguna parte” afeándole y recordándole lo que le decía Aznar : “¡váyase, señor González!”. Todo ha cambiado mucho desde aquella época. Lo mejor de todo es que nos intentan vender la moto incluso con la mentira por delante y diciéndonosla en la cara. Me acuerdo con el tema del ‘Procès’ se decía que no será referéndum, será “una consulta para valorar un marco de consulta”. No se valora una amnistía, se valora un “alivio penal”. No existen fugados, existen “personas que están fuera del país”. Y así ,continuamente. La legislatura ya está muerta, me refiero a la hora de aprobar medidas, presupuestos etc. Miren que Sánchez defendía hace unos años tener los números bien :”un Gobierno sin cuentas es tan útil como un coche sin gasolina”, pero la historia ha cambiado. Ya saben que el presidente es capaz de todo y si hace falta cambiar el nombre de nuestro país, a lo mejor lo hace para seguir en el sillón de la Moncloa.