Antonio Lao
El silencio de los pueblos
Imaginemos que actualmente hubiera un partido, un país, un ejército, que se dedicara a exterminar sistemáticamente un grupo de personas. Imaginemos que volviera el nazismo, con toda su crueldad. Imaginemos cámaras de gas, experimentos con humanos, montañas de esqueletos, personas quemadas en incineradoras… Sería impensable, ¿verdad? El mundo entero se llevaría las manos a la cabeza, no se hablaría de otra cosa, todo se paralizaría, habría «ultimátums» por parte de algunas potencias, se organizaría ayuda humanitaria a escala internacional, condenas de la ONU o incluso intervendría una nueva alianza internacional.
Son los vencedores quienes cuentan la historia, quienes poseen el dinero y los recursos para construir un relato. Hollywood se ha encargado hasta la saciedad de contarnos al detalle el holocausto judío. No se suele contar, sin embargo, todo lo que sufrieron otros colectivos, como el pueblo gitano, las personas homosexuales, socialdemócratas, discapacitados… Las grandes productoras son judías y nos enseñan solo lo que les interesa. No existe (o no ha tenido repercusión mediática) ninguna gran producción que trate el tema del sionismo, de la llegada de colonos a Palestina con el beneplácito de Reino Unido, de la manera en que se han ido apoderando del territorio…
Cabe preguntarse también si tenemos clara la diferencia entre una guerra y un exterminio. En Ucrania hay una guerra, con unos intereses concretos y dos ejércitos. En Gaza se está llevando a cabo un exterminio. Se está arrasando un territorio en el que no existe ni siquiera el ejército: hombres, mujeres, ancianos, niños y niñas, hospitales, escuelas, ciudades enteras arrasadas, bombardeos con cargas atómicas altísimas, hambre, enfermedades, personas que mueren sepultadas, quemadas… «Hay que borrar Gaza de la faz de la tierra», se ha atrevido a decir algún político israelí. La segunda guerra mundial provocó una fuerte sacudida en la filosofía, la cultura y la sociedad occidental. ¿Pasará lo mismo con Gaza? ¿seguiremos mirando hacia otro lado? «Escribir poesía después de Auszchwitz es un acto de barbarie», dijo el filósofo Theodor W. Adorno. Mirar hacia otro lado ante el exterminio de Gaza, es sin duda otro acto de barbarie. ¿Quién puede educar, construir, escribir, siquiera formular una idea ante tanto sufrimiento humano? ¿cómo será el mundo después de Gaza? ¿cómo nos juzgará la historia?
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