Despilfarro de agua

Desde siempre, y somos muy mayores, cuando hemos ido a la playa, principalmente a las que están en nuestra capital, tan cerca del centro de la ciudad, nos hemos sacudido y quitado la arena de los pies con la toalla una vez terminado el día playero; sin embargo, desde hace años que el Ayuntamiento nos “regaló” y se pusieron de moda las duchas con lavadero específico para los pies, todo el mundo despilfarra litros y litros de agua para quitarse hasta el más minúsculo granito de arena. Por si esto no fuera grave, no son pocas las familias que dejan que sus hijos jueguen en estos “lavaderos”. Es evidente el despilfarro de agua, un recurso básico y escaso. Cada vez más escaso. ¿No sería un buen momento para aprovechar y suprimir esos “lavaderos” o duchas de nuestras playas? ¿Realmente es necesario ducharse en la playa para luego hacer lo mismo en casa con gel? Debemos caminar hacia un turismo de calidad y por supuesto, mejorar lo beneficioso para la ciudadanía y, a la vez, fomentar una protección de nuestros escasos recursos.