Democracias

Hay muchos Estados que se denominan así mismo democráticos, pues dicen estar al servicio del pueblo, reconociendo la igualdad de derechos y oportunidades de todos sus componentes. En unos, los partidos políticos creen en el sistema constitucional establecido, sometido a poderes independientes entre sí (ejecutivo, legislativo y judicial) cuyo valores defienden. Los partidos que participan en este tipo de Estado coinciden en el punto común que los une, y son perfeccionistas, es decir, quieren con su actividad política mejorarlo, adaptando la gestión de la Nación según las necesidades que los nuevos tiempos deparen. No aspiran a Sociedad mesiánica alguna, sobreponen el diálogo y cooperación a su idea de partido. Unos defenderán más libertad personal, otros una mayor integración social, pero siempre considerando como normas superiores, que modelan sus acciones, aquellas contenidas en la Constitución. Esta es una Democracia perfecta.

Otros tipos de sistema democráticos son los Imperfectos y Fallidos. Una Democracia imperfecta es aquella en la que las corrientes políticas, que en ella participan, coinciden en el diálogo pacífico y colaboración institucional, pero difieren en la futura Sociedad que quieren alcanzar. Unos trabajarán por mantener la situación como está, otros por conseguir una evolución hacia las metas políticas sostenidas en su ideología. Son los reformistas los que así actúan. Los hay también posibilistas, los cuales trabajan por ir sustituyendo unas normas por otras, para vaciar de sentido el sistema constitucional vigente, transformándolo de forma acelerada.

Esta Democracia imperfecta consigue que haya un diálogo, participación de todas las corrientes de opinión, mas existirá siempre una tensión latente, siendo el Sistema político un lugar de confrontación. Habrá siempre desconfianza del otro, y una honda división social.

Hay Democracias fallidas, aquellas donde existe una tensión permanente, se ha perdido la división de poderes, y está supeditada al control ideológico de un grupo populista. La colaboración es casi nula con otros grupos políticos, el dialogo se convierte en discursos encerrados en sus ideas propias. No hay coincidencia entre las corrientes políticas que participan en el sistema parlamentario, pues no creen en iguales valores constitucionales. Mantienen temporalmente la fachada democrática liberal. Controlado el poder, por el grupo populista, lo transformarán gradualmente hacia otro tipo de régimen político, de ideas en juego más restringidas.