Decibelios

Al final se hicieron los conciertos junto a la Muralla de Jairan y nuestras queridas gacelas pudieron disfrutar de unos minutos musicales, como si viajaran en un ascensor de lujo, aunque a algunas no les ha sentado muy bien la experiencia y se han muerto. Pero dice nuestro concejal de cultura, reconocido experto en comportamiento animal, que no tiene nada que ver con el concierto, porque midiendo los decibelios sonaba como un teléfono móvil. Pues una de dos: o no sabe que estos animales tienen un oído finísimo (porque les va en ello la supervivencia) o nuestro edil es duro de oído (toda una gran cualidad para un músico porque, salvando las distancias, le emparenta con Beethoven).

Afortunadamente, entre los miembros del Equipo de Gobierno hay un especialista en Ciencias Ambientales, que podrá aleccionar a su compañero de cultura y explicarle cuatro conceptos básicos de gramática parda animal para que deje de meter la pata, no vaya a ser que termine confundiendo los ungulados con las anguilas o los triángulos equiláteros. Esperemos que no tarde mucho porque, hasta ahora, desafortunadamente, no ha dicho ni pamplona de los diferentes enredos medioambientales en los que se ha embarcado el Ayuntamiento ¿Les suena lo del Dream Beach?

A mi lo que mas me alucina es la cohorte de plumillas apaniaguados, unos ‘pofesionales’ de cuidado que lo mismo aparejan un cotilleo almeriense con pizcas de humor rancio, que hacen loas de los eructos de nuestro califa futbolero en su palacio oriental. Y con ese gran bagaje emiten opiniones científicas de todo tipo y nivel, como las referencias étnicas sobre los habitantes de los barrios colindantes, o las añoranzas de los tardofranquistas festivales de España que se celebraban en la Alcazaba. Con ese nivel argumental son capaces de justificar la situación actual y, con el atrevimiento que proporciona la ignorancia y la carencia de enjundia intelectual, cuestionan los datos de los científicos del CSIC, personal altamente cualificado que emiten sus informes basándose en pruebas, análisis y datos objetivos, sin ninguna otra intención que plantear hipótesis sobre lo ocurrido: la muerte de cinco ejemplares producida por un estrés derivado del cambio radical de sus condiciones de vida.

Sería de agradecer un poquito más de humildad, ser consciente de que no se puede saber de todo y que es mejor dejar aconsejarse por quienes si tienen más conocimientos y mejor criterio.