Debate sobre qué nación

He leído que la portavoz de esto que tenemos como Gobierno dijo hace unos días que “sería hacer perder el tiempo al Congreso” presentar los Presupuestos sin un acuerdo. Y digo que he leído porque, para no aumentar aún más las listas de espera sanitarias, procuro no realizar prácticas de riesgo, y ver y escuchar a esta mujer y a otras muchas y muchos de nuestros actuales políticos tiene bastante peligro: te suben las citoquinas, el cortisol, la tensión, sufres extrasístoles… Leer después lo que han dicho, sin verlos, sigue siendo un insulto a tu inteligencia pero es más llevadero. Me pasa con Ayuso, Bolaños, María Jesús (ni se me ocurrió ver la entrevista que le hizo Évole), Patxi López... Para la señora Alegría leerse la Constitución debe ser también una pérdida de tiempo, pero sí, es comprensible que nuestro presidente no quiera llevar las cuentas públicas al Parlamento porque más que perder una votación, lo que quiere evitar es que algunos de sus socios de investidura, como la que no hace mucho le dijo que ‘moviera el culo’, le puedan hacer, además, visibles pedorretas o incluso ‘una bona butifarra’. De diputados y diputadas que dicen en la tribuna (esa vez fue una de Esquerra) que “Me importa un comino la gobernabilidad de España”, se puede esperar cualquier cosa. Haces bien, Pedro, si les evitas la tentación evitarás el peligro, este hemiciclo está para escuchar tus largos rollos sin decir nada, no para votar según qué cosas, ya que te expones a que te suelten alguna ordinariez o te dediquen algún gesto de lo más grosero. Como lo del debate sobre el estado de la nación, que te ha dicho el PP que lo convoques. ¿Pero sobre qué nación se va a debatir? ¿No sería mejor denominarlo ‘Debate sobre el estado de la Plurinación Asimétrica y Confederal o Así’? En todo caso, a falta de un entendimiento de Sánchez con Feijóo, nuestro compromiso con Europa se decidirá en unas esperanzadoras cumbres entre Puchi y Otegi en Waterloo.

En cuanto al kit de supervivencia, que el Gobierno lo apruebe por decreto. Aquí está claro que la Constitución no ordena presentarlo en el Congreso, y en una votación no saldría. ¡Ah! Y que se recalque que es por peligro de catástrofes naturales, nada de invasiones militares o guerras. Al fin y al cabo, sería de ‘lo más natural’ que ejemplares como Putin y Trump desencadenaran una auténtica catástrofe.