La esquina
José Aguilar
Un fiscal bajo sospecha
En la punta arriba
Casi como hizo Jesús con los mercaderes en la víspera de la Pascua Judía casi que sucede hace una semana en la iglesia de Aguadulce. Era de día de comuniones, el templo a rebosar de niños, padres, abuelos, familiares... El sacerdote, no pensamos que tenga días de tanto éxito como este, si exceptuamos las fiestas de la Virgen del Carmen. Lo cierto es que llegó, medio en broma medio en serio, se acercó al micrófono y comenzó a pedir que los asistentes que le dijeran a ‘cuánto estaba el pescao’, una forma como otra de pedir silencio ante guirigay que había montado. Algunos se lo tomaron bien, aunque otros torcieron el gesto de disgusto y no buena educación.
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