Cruce de caminos hacia el mar

La Rambla y a su lado el Paseo de Almería constituyen los dos principales ensanches urbanos del Centro Histórico, confluyendo ambas arterias en su llegada al mar, y la conexión de ambos ramales con el Puerto constituye uno de los hitos principales que prevé el proyecto Puerto-Ciudad.

Todas ellas actuaciones en pleno desarrollo que van a suponer uno de los procesos de transformación más importantes de nuestra ciudad, sumando a ello además las obras en marcha del soterramiento de las vias del tren o del entorno del cerro de San Cristóbal y la Alcazaba.

El cambio en la fisonomía urbana de nuestra capital quizá ni tan siquiera pueda imaginarse aún, pero está claro que cada día se vislumbra un poco más. La alcaldesa y el arquitecto Antonio Góngora, diseñador en su día de la actual Rambla Belén, acaban de suscribir el contrato para la redacción del proyecto que conectará el Paseo y la Rambla con el Muelle de Levante, idea con la que se pretende dar continuidad a las primeras actuaciones ya diseñadas de la integración entre la ciudad y el Puerto, en su caso promovidas por la Autoridad Portuaria.

Este proyecto, que en seis meses debe quedar redactado, tiene un valor fundamental como parte de todas las actuaciones que se han diseñado, las de la propia Autoridad Portuaria y la que está por llegar para el Paseo de Almería. La trayectoria y experiencia del prestigioso arquitecto nos lleva a confiar en una propuesta de máximos para resolver adecuadamente la conectividad Puerto-Ciudad.

Hablamos de una integración estética y funcional que, estoy convencida, responderá a las expectativas que la ciudad deposita ahora en este proyecto, en el objetivo de favorecer la accesibilidad y dar continuidad peatonal a la Rambla y al Paseo, permeabilizando esta zona y manteniendo una línea visual uniforme de gran valor desde el punto de vista paisajístico, urbano, incluso histórico, atendiendo a valores tan demandados en las ciudades modernas, como son la movilidad y la sostenibilidad.

La ciudad está inmersa, como decía anteriormente, en un profundo proceso de transformación y modernización como nunca antes se había producido. Es la Almería que viene.