
Antonio Lao
Fátima Herrera, juventud sin mochila para el PSOE de la capital
La muerte del papa Francisco el pasado 21 de abril provocó el aumento de las visualizaciones de “Cónclave”. El filme acumulaba 1,8 millones de minutos de visualización el 20 de abril y que para el final del día siguiente, cuando falleció el pontífice, esa cifra había escalado hasta los 6,9 millones. En las primeras 24 horas tras el fallecimiento de Francisco, el consumo fue en aumentó considerablemente. La película fue una de las favoritas en el año 2024 de premios. Oscar fue por el mejor guión adaptado, para Peter Straughan, y en los Bafta británicos, obtuvo los premios a mejor película británica, mejor guión adaptado y mejor montaje.
Un filme que retrata de manera más o menos fiel lo que sucede en el opaco encierro de los cardenales en el cónclave. “El protocolo de la muerte del Papa, los ambientes y todos los rituales y mecanismos en general de cómo se organiza el cónclave son muy correctos, porque la verdad es que está todo muy reglamentado”, y aunque la acción es atemporal y todos los personajes son ficticios, hay referencias claras al momento actual de la Iglesia y al papa Francisco. El Pontífice muerto en la cinta “Cónclave”, como Francisco, emprendió muchas reformas, intentó limpiar la Curia y tenía la oposición furibunda de los conservadores. Además de un detalle muy preciso: el Papa de la película muere en una habitación de una especie de hotel dentro del Vaticano y no en el palacio apostólico. Así es como vivía Francisco, y es el primer papa que lo hizo en la residencia Santa Marta. Tras su estreno a finales de 2024, “Cónclave” fue un éxito de taquilla. Por todo ello, lo que sucede en la ficción, se parece bastante a lo que es en realidad: dos grandes bandos, progresista y conservador, chocan sin llegar a tener ninguno los dos tercios necesarios de los votos. Entonces deben buscar un nombre de consenso, que puede ser inesperado.
Al principio de la cinta se introduce la que será una de sus aristas principales: la llegada al Vaticano de Vincent Benítez, que asegura haber sido nombrado cardenal ‘in pectore’ y arzobispo de Kabul un año antes por el Papa que acaba de fallecer, reclamando su participación en el cónclave.
Normalmente, el rango de un cardenal es público, aunque el Pontífice puede reservarse hacerlo ‘in pectore’, un método por el que se mantiene en secreto este nombramiento. El cónclave de “verdad” es mañana, 7 de mayo, y posible “Habemus Papam”.
También te puede interesar
Antonio Lao
Fátima Herrera, juventud sin mochila para el PSOE de la capital
En la punta abajo
Los primeros en apoyar Feijóo
Crónicas levantiscas
Leire, fontanera de la pandillita basura
Gafas de cerca
Tacho Rufino
La UE dice no
Lo último