CIRUGÍA ESTÉTICA EN LA LEGALIDAD

La modificación legislativa para evitar el intrusismo en operaciones de cirugía estética, conocida como ley Sara, por la joven que murió en el año 2022 tras una lipoescultura, en Cartagena, ya es realidad. El BOE publicó el 21 de septiembre de ese año la orden del Ministerio de Sanidad que limitaba el ejercicio de la cirugía estética a profesionales con formación específica en esta disciplina, una medida con la que el Gobierno pretendió frenar el intrusismo y garantizar la seguridad de los pacientes. Esta restricción llevaba reclamándola desde hace años la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre) ante un intrusismo en aumento. Se estima que hasta nueve de cada diez médicos que practicaban cirugías estéticas no tenían la especialidad en plástica, que se obtiene tras completar el correspondiente MIR. Pero en España regía hasta esa fecha una ley de 1956 que permitía que todos los licenciados en Medicina y Cirugía pudiesen operar de cualquier cosa, dejando la decisión a la ética de cada facultativo. Ya era hora de que esto cambiara.

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