El cinismo de Moreno

El presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, ha viajado a Bruselas para pedir al Consejo de la UE que tenga en cuenta la singularidad hídrica de Andalucía a la hora de determinar sus prioridades. Hay que tener cinismo para ponerse delante de las máximas autoridades europeas reclamando una mejor gestión de los recursos, cuando en este momento y desde hace dos años, en Almería el agua se desperdicia sin compasión por culpa de la ineficacia del PP en la gestión de la planta depuradora de aguas residuales de El Toyo.

Esto, que puede resultar una sorpresa para muchos almerienses, es conocido por los mandatarios del PP local, incluidos la alcaldesa y su predecesor, hoy consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Ya en el tercer Decreto de Sequía se contemplaba la implantación de un terciario en la depuradora para regenerar estas aguas que hoy tendrían que estar regando los invernaderos de los agricultores de ‘Cuatro Vegas’.

Está claro que acabará el actual mandato y seguiremos igual: con el agua, bien preciado en nuestra tierra, fluyendo inútilmente por la Rambla de Los Ramblizos, en Retamar, para vergüenza de los mandatarios del PP y desesperación de los agricultores. Y, por otro lado, hace dos años anunciaron la redacción de un proyecto para la ampliación de la desaladora, con un plazo de ejecución de 18 meses, y a día de hoy no han hecho nada y vuelven a sacar la redacción del proyecto.

Al tiempo que Moreno Bonilla exige más recursos a Europa y al Gobierno de España para obras hidráulicas, se ha permitido el lujo de no ejecutar 1.200 millones de euros en políticas de agua. A su falta de compromiso con las necesidades del campo se suma su incapacidad para gestionar todos los fondos que le llegan del Gobierno de España. Lo hemos visto en las ayudas para el alquiler joven, con un sistema de reparto completamente bloqueado; en las guarderías, al renunciar a los 112 millones que le ofrecía el Gobierno de España para su gratuidad; en el desmantelamiento de la sanidad y la educación públicas; y en el colapso con la tramitación del servicio de Dependencia, con una lista de espera que supera las 54.700 personas en Andalucía.

Andalucía está diez puntos por debajo de la media de España en ejecución de los fondos europeos, cuando cuenta con el mayor presupuesto de la historia. ¿Es o no cinismo?