Una raya en el mar
Ignacio Ortega
Lágrimas
A Vuelapluma
Recuerdo haber visto en el NODO al general con las polainas puestas visitando la riada de Valencia del 57, y también recuerdo los sellos de 25 céntimos de peseta que, además del franqueo correspondiente, tenían que ponerle los valencianos a todas las cartas que salían de Valencia, pues ésta era su forma de contribuir al coste de las obras del nuevo cauce del Turia, decididas tras dichas riadas. Por cierto, que la sobretasa desaparición con la entrada de la España en la Unión Europea. Ahora no ha habido una riada, ha habido una maldita DANA. Ahora, hagan lo que hagan los valencianos no van a tener que pagar ninguna sobretasa postal, ni el Ayuntamiento podrá poner ninguna sobretasa municipal a ninguna de las tasas que cobra. Ahora, como la UE tiene prohibidas esas sobretasas, se supone que impera la solidaridad de los españoles.
Lo que ocurre es que la solidaridad de los españoles radica donde siempre ha estado: en las relaciones y en las reacciones de los españoles, Aclarándolo más, porque aun a fuer de ser “pesado” no quiero quede ninguna duda: entre los españolitos de a pie.
Dicen que “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”. En esta ocasión ¡NO ES ASÍ!
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