A la búsqueda de la s.a.

Dicen que todos los problemas son fáciles cuando se sabe la solución. Cierto, pero menos. En España tenemos un problema, bueno, más de uno, pero vamos a centrarnos en la juventud. La juventud española, al igual que hicieron sus antecesores, es emigrante.

Emigraron los españoles de la época de la adhesión a la UE. Emigraron los de los 60 a Alemania, y países limítrofes. Emigraron los que se fueron a Cuba y volvieron como Indianos. Por no alargar la introducción, lo dejamos ahí.

Actualmente, jóvenes que podemos calificar de “jasp”, como se decía hace años, emigran sobre todo a la UE. En buena lógica esa emigración es interior, porque se supone que los miembros de la UE son regiones de la Unión. Pero vamos a seguir calificándola como emigración porque la primera consecuencia que provocan es que España se está haciendo vieja.

La pregunta inmediata que surge es ¿por qué se van y qué buscan fuera? Como tienen buenaa formación, suelen buscar buenas empresas para trabajar, buenas empresas que suelen ser Sociedades Anónimas, en las que ellos quieren integrarse y labrarse un futuro “digno de personas”, Eso es fácil de conseguir en países de formación luterana. Pero ¿saben en realidad el significado de las abreviaturas S.A., que acompañan al nombre de la empresa? Según me enseñó un abogado ya fallecido, no es Sociedad Anónima, es “Sin Alma”, dicho sea sin ánimo de molestar.

Las S.A. Tienen un primer fin: dar dividendos a sus socios. Un segundo fin: dar beneficios a final de año. Y un tercer fin: aumentar su valor por si se la venden a un inversor, recibir “un buen pastizal”. Todo ello es lícito en todos los aspectos, entre otras razones porque no se ocultan en decirlo. El problema es la calidad de vida de sus empleados. Igual reciben mayor compensación económica, pero ¿van a vivir más humanamente que aquí? ¿Por qué no prueban a hacer lo que hemos hecho otros que nos hemos quedado y hemos trabajado por mejorar la Sociedad que tenemos? Dicen que “es de bien nacidos ser agradecidos, y en cierto modo estamos obligados a retornarle a la Sociedad, con mayúscula, algo a cambio de lo que ella nos ha dado. Comprendo que es una forma poco materialista de ver la vida, pero tengo claro que es satisfactoria ya que las personas nos mantenemos con lo material a la hora de ir al supermercado y, una vez resuelta la parte material de la vida, que no es poco, es con la parte inmaterial de la vida con la que vivimos con nosotros mismos.