Bulos por bulerías

Zelenski fue quien empezó la guerra, atacando todas las fronteras de Rusia a la vez. Putin es un demócrata que te cagas. Europa es una dictadura. Trump va a apoyar a los venezolanos para echar a Maduro…Algunos conocidos nuestros se extrañan de que semejantes patrañas se las crea la gente. Parecen tontos, con lo fácil que es largar bulos y que cuelen. Goebbels lo consiguió con muchísimos menos medios de los que dispone ahora cualquier poseedor de un ordenador, cuánto más el hombre más rico del mundo con todas las armas a su alcance. Las armas tecnológicas que posee y las armas de matar físicamente que controla su socio S.M. Donald I (Donald II será su hijo cuando se convierta EEUU en una monarquía absoluta, que tiene toda la pinta). Hay quien se ha caído pronto del guindo, como los venezolanos que lo habían votado masivamente (el 90 % de los 600.000 votantes de ese origen) y ahora se han encontrado con que ha acelerado las expulsiones de sus paisanos y lo que les cuelga. Varios dirigentes de esa comunidad han declarado públicamente su decepción. A buenas horas, mangas verdes. Ahora a esperar cuatro años, si es que Trump vuelve a convocar elecciones. Y no faltará quien vuelva a caer en las mismas trampas y a creerse los bulos. Trampas como el embolado de las criptomonedas de Trump y Milei, que han dejado chicas las marrullerías de Ruiz Mateos, cuando vendió millones de bonos con el respaldo de unas botas de brandy. Estos no tenían ni vino peleón y les han birlado miles de millones de dólares a cientos de miles de incautos en unos minutos. A protestar, al maestro armero, al mismo sitio donde van a protestar los venezolanos citados arriba. Aquí en España tampoco andamos escasos de “verdades alternativas” y mentiras flagrantes repetidas hasta que muchos se las crean. Por ejemplo: que el gobierno actual está subiendo los impuestos más que ningún otro gobierno (las mayores subidas las hizo Rajoy); que la libertad de expresión está bajo mínimos, porque no se puede criticar al gobierno sin ir a la cárcel; que la deuda pública ha subido cuando en realidad ha bajado 3.3 puntos y está en 101,8 % del PIB; en 2021 estaba en 124,2 %: estamos en la ruina. Y España no pinta nada en Europa, a pesar de que el presidente Sánchez está en todos los foros y fregados internacionales. Se mueve casi tanto como los de Sabores Almería, que viajan más que el baúl de la Piquer.