A Vuelapluma
Ignacio Flores
No son las emociones, son las deudas
Bocazas”: persona que habla más de lo que aconseja discreción. Esta definición de la RAE podría caracterizar ahora mismo al presidente del Gobierno. Miren que salió enfadado del Congreso de los Diputados ante el ‘no’ de Junts, pero luego a las 24 horas se presentó en Bruselas diciendo que todos sabemos “que no fue terrorismo” lo que ocurrió en Barcelona con Tsunami. Uno puede dar su opinión, pero no poner en duda la palabra de un juez de la Audiencia Nacional. Aunque claro, sus socios los pusieron a parir e imagino que hay que asemejarse en el discurso para contentarles. Luego en una entrevista hace dos días suelta que el PSOE nunca se ha metido con los magistrados. Yo no sé si sabe que a día de hoy la hemeroteca le está pasando una mala jugada. Cada día sale a luz algo nuevo que es contrario a lo que dice ahora. Miren lo que dijo en 2019 sobre lo que ocurrió con los CDR. Sabe contar lo que quiere y como quiere, eso es algo normal pero mentir en datos como el empleo en España o las inversiones internacionales es reírse en nuestra cara y más sabiendo que las cifras oficiales son muy contrarios. Sánchez lo está pasando mal, no sabe como tapar los agujeros, pero la desfachatez política a la que está llegando es de un nivel inaudito y que hace un año nadie se lo podía imaginar. Se ríe incluso de su último chiste, ‘la fachofesra’. Hay que decir que es valiente en sus palabras y sabe que incluso la prensa con ideología afín tiene difícil escribir y contrastar las noticias porque a ellos mismos les da vergüenza. Una estrategia en la que sigo diciendo que al jefe del Ejecutivo le funciona, sacar de quicio al contrario y que el otro quede peor que él. El caso de Ayuso del otro día fue deprimente. Me refiero a su reflexión sobre la sequía en Cataluña acusándola que es por culpa del independentismo. Claro, esto hace fuerte a Sánchez que, con risa socarrona, le responde el golpe mucho más fuerte dirigido por el maestro Rodríguez Zapatero. Un ‘bocachancla’ con suerte, aunque creo que Puigdemont le va a sacar más de quicio que Feijóo. Por cierto, apúntese la nueva declaración que habrá cambio de opinión dentro de poco: la ley de amnistía no cambiará.
También te puede interesar
Lo último