Las bicicletas de Sánchez

La tómbola de la feria que tiene organizada Pedro Sánchez en el complejo de la Moncloa se vuelve a poner en marcha. A uno de los mejores presidentes que ha tenido hasta el momento la Diputación de Almería, se le conocía en los mentideros políticos como “el turronero”. No se perdía una fiesta en la provincia y son ciento tres pueblos los tiene Almería, comentaban sus colegas de partido, y de ahí el sambenito. Ya quisieran, con todas las luces y sombras que tuvo durante su tiempo al frente del gobierno civil, luchar por esta tierra como él lo hizo siendo responsable de la institución provincial. Llegó a enfrentarse con su partido en Sevilla, llevó a los tribunales a la Junta y todo por el bien de una parte de Almería que no había cambiado sus carreteras desde los tiempos de la dictadura de Primero de Rivera.

Tomás Azorín viajaba por la provincia, de fiesta en fiesta. Pedro Sánchez no puede hacerlo, las broncas le persiguen allá por donde vaya, por eso ha montado una tómbola en Moncloa, y desde la misma, con sus muñecas “chochonas”, sus mentiras y su cara de cemento nos va ofreciendo sus regalos: Paguitas, cheques para los jóvenes, viajes en autobús para los trabajadores, vacaciones para los viejos. Cada cierto tiempo la tómbola de Moncloa se saca de la manga, o de la chistera, un nuevo regalo a ofrecer a los ciudadanos. Lo último ha sido lo de las bicicletas.

Cuarenta millones se va a gastar el “tombolero” de Moncloa para que los españoles vayamos en bicicletas. A los jubilados la tómbola de Pedro Sánchez nos ofrece una bici con motor. Recuerdo una que teníamos en casa, en la que un pequeño motor iba delante del manillar, y se usaba cuando las cuestas se ponían difíciles. Hay que reconocer que en aquellos tiempos que se evoca el cambio italiano Shimano no se había inventado, y las cuestas, puñetas con las subidas. Lo cierto es que los gobiernos quieren a sus ciudadanos sanos y fuertes, el fumar se va a acabar, el deporte se impone, los carriles bici tienen que ser ampliados y millones para las dos ruedas, y sin motor. Tienen razón, tenemos que ser fuertes y estar sanos para poder soportar a tanto truhan como anda merodeando en el mundo de la política.

No sé cuántos años lleva guardado en algún cajón un plan para el alquiler de bicicletas por parte del ayuntamiento de la capital. Es de imaginar que tras la nueva apuesta del tombolero político que tenemos de presidente de gobierno en Moncloa, de sortear cuarenta millones para bicicletas, el Pp capitalino desempolvará el dormido alquiler de la bicis. María no va a ser menos que Pedro.