Asímetricos

La entidad sin ánimo de lucro Loving Art Andalucía reúne en la Sala Antiquarium de Sevilla una nueva exposición de 25 artistas que, con el título “A-simétricos”, exploran la idea de romper con las formas tradicionales y crear nuevas realidades visuales que desafíen al espectador a mirar más allá de lo evidente. Ser asimétrico es ser irregular, desigual, dispar, desproporcionado y disimétrico lo que conlleva a un mundo inigualable de imaginación. La asimetría no es algo difícil de entender, solo se debe tener en cuenta que ambos lados de la obra deben ser diferentes y en el Foro Mujer y Sociedad hemos querido unirnos a la cultura para investigar el papel de la feminidad en el arte.

En el mundo del arte, la mujer ejerció, a lo largo de la historia, una figura significativa y de conti-nua evolución en la búsqueda de su propio reconocimiento. Inicialmente, quedaban desterradas a ocupar los roles pasivos de musas inspiradoras. En cambio, otras lucharon como artistas, en un afán de conseguir un rol de mayor protagonismo. Como en otros ámbitos culturales, las mujeres, no fueron mostradas ni valoradas. Una de las primeras manifestaciones artísticas, efectuadas por una dama, data de la Edad Media, al Siglo X. Por lo general, los artistas del medioevo no rubricaban sus obras pero gracias a su constancia y tenacidad, la mujer logró tener un papel de significativa importancia en el mundo del arte y luchó por su evolución.

Las mujeres en la historia del arte han sido representadas bajo el prisma de un patriarcado, es decir, bajo el predominio o mayor autoridad del varón en la sociedad. Dicho perfil se ha ido mo-dificando a lo largo de los años para favorecer los intereses de la clase dominante y facilitar el sometimiento de las mujeres.

Desde las estatuillas de las venus con el volumen concentrado en las caderas, como símbolo de fertilidad, hasta las señoras del art decó. La historia del arte, como la universal, refleja el dominio masculino y nos insta a revisarnos para desmontar estereotipos.La representación de las mujeres en el arte se remonta a la prehistoria, donde abundan las es-tatuillas conocidas como Venus que reproducen el cuerpo femenino como fuente de fertilidad, fecundidad y supervivencia de la tribu. Durante gran parte de la historia, a las mujeres se les prohibía el acceso a la educación artística formal y se les limitaba el ingreso a instituciones y academias de arte. A medida que el reconocimiento y la valoración del arte femenino continúan creciendo, es impor-tante conmemorar la diversidad de voces y perspectivas que las artistas mujeres han aportado a través de sus creaciones su gran delicadeza en la historia de la humanidad.