
Abierto de Noche
Francisco Sánchez Collantes
Vecce Vinci
Algunos argumentarios que utiliza el PP para hacer oposición me parecen de una simpleza inaudita. El más frecuente es acusar a Pedro Sánchez de realizar todo lo que fuera necesario, para seguir en la Moncloa. Si para los dirigentes del PP presidir el Gobierno de España se reduce a vivir en la Moncloa, no les falta razón. Si le damos un repaso a la trayectoria de Pedro Sánchez, no me cabe la menor duda de que sus aspiraciones políticas consistían en presidir el Gobierno con domicilio en la Moncloa, tratándose de una particularidad que corresponde al cargo. Para ello lo primero que hizo fue presentarse a unas primarias en el PSOE, donde obtuvo la mayoría de votos de la militancia. A continuación, en el año 2016 se presentó por primera vez a unas elecciones para presidir el Gobierno, sin conseguir su propósito. No se dio por vencido, y cuando se produjo el fallo condenando al PP como partícipe a título lucrativo en el Caso GURTEL, el PSOE registró en sede parlamentaria una moción de censura que fue aprobada por 180 votos, proponiendo a Pedro Sánchez como candidato. Agotada la legislatura, tras una investidura fallida en 2019, se volvió a presentar en 2020, el PSOE fue el partido más votado, y presidió un gobierno en coalición con Podemos. Y en el año 2023, habiendo sido la segunda fuerza más votada, consiguió el apoyo de otros partidos para ser nombrado por tercera vez presidente del Gobierno en coalición con Sumar, y seguir viviendo en la Moncloa. Vivir en la Moncloa ha significado, entre otras cosas, la aprobación de una ley de reforma laboral, la subida de las pensiones y una considerable subida del salario mínimo. Últimamente, con motivo de los daños causados por la DANA en la comunidad de Valencia, el PP ha establecido un segundo argumentario que consiste en acusar al PSOE junto a otras organizaciones progresistas, de estar utilizando a las personas fallecidas para atacar a Carlos Mazón y al PP. Que se sepa, mientras se estaba produciendo en Valencia una tragedia que produjo la muerte de 224 personas, el señor Mazón estaba comiendo en el Ventorro y después, perdido entre bastidores, no se sabe dónde. Es una práctica común de todos los partidos políticos denunciar al adversario cuando considera que hay motivos. Si Mazón, con esos antecedentes, no piensa dimitir y el PP lo apoya para que se mantenga en el cargo negociando con VOX, sobran motivos para que los adversarios políticos condenen semejante operación.
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