Vía Augusta
Alberto Grimaldi
‘Informe caritas’
Aveces nos llama la atención la anécdota, el poco o mucho rigor de la noticia y cuando menos nos crea la incertidumbre sobre la veracidad de la misma. Dicho esto y teniendo en cuenta la diversidad de medios de informaron de que disponemos, he decidido publicar algunas líneas en prensa, sobre todo para aquellos que, entre las redes sociales y el tacto del papel entre sus manos, prefieren este ultimo. A tal fin he decidido escoger ciertas localidades de la costa almeriense. Para nuestro trabajo hemos escogido las playas y algunas localidades de Nijar. Dicho esto, empezare por la playa de los Escullos, perteneciente a la localidad de Nijar, cuya etimología proviene del gótico “usquillan” que significa manar el agua, a tener en cuenta el gotear o escurrir de una vasija u otra cosa, o sea escudillar o verter algo; continuamos con el Pozo de los frailes, pedanía de la localidad de Nijar, cuyo nombre proviene de las propiedades que los frailes dominicos poseían en la zona, también haremos alusión a la playa de los frailes, en la que antiguamente los pescadores definían a la planta de “ovo fraile” que significa ciruela, y que maduraba en grandes cantidades en la zona. Con el tiempo la excesiva sequedad del terreno acabo con este fruto; hablando de playas, también haremos mención a la playa de los Muertos, situada en el parque natural Cabo de Gata-Nijar, de la que según cuenta la tradición, debe su nombre a la cantidad de naufragios que ocurrían en la zona y donde los cadáveres eran arrastrados por las corrientes marinas hasta la costa; a continuación citamos una de las playas mejores y más bonitas de España, la playa de los Genoveses, que se encuentra en Cabo de Gata y recibe su nombre debido a que en 1147 una flota de más de 200 naves genovesas se unieron a las tropas del rey Alfonso VII con la finalidad de conquistar la ciudad de Almería a los berberiscos; no nos pasa por alto, la bella localidad de Carboneras, cuya anécdota popular y para que no de mala suerte, es definida con el topónimo del “pueblecito”. Esta localidad debe su nombre a la abundante madera que existían cerca de la costa y que dieron lugar a las construcción de hornos de carbón que se vendía por todo el territorio peninsular, estas carboneras estaban formadas por pilas de leña cubiertas de arcilla para el carboneo, es decir para la obtención de carbón vegetal. Y con este “pueblecito” y con la leyenda popular de la buena o mala suerte terminamos este articulo, que espero que sirva de entretenimiento en nuestros días vacacionales.
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