Altruismo y felicidad

Evidentemente, no todas las personas queremos lo mismo: cada uno se imagina sus sueños a su manera y condición, ajustados a sus necesidades y gustos. Pero no lo olvide, la mayoría plantamos la semilla de la felicidad en nuestro propio jardín, para que nos dé un árbol con jugosos y sabrosos frutos. Pero, ¿y si plantamos también semillas en el jardín de otra personas para que pueda disfrutar de nuestros frutos, de la felicidad?

El mundo por ser mundo se aleja de ser perfecto, y me siento ingenuo e inocente por pensar que todos podríamos hacer del mundo un lugar mejor.

Hacer pequeños gestos ayudando a los que tienes a tu alrededor y no solo cuando la oportunidad llama a tu puerta. No todos tenemos la misma oportunidad y las posibilidades de ayudar, pero a quienes nos sobran las oportunidades ¿por qué no hacerlo si seguimos siendo felices? Nadie es ilegal. El derecho a una vida digna es innegociable, y ese es el derecho que, por desgracia, parece que tenemos que regatear a los inmigrantes irregulares. No lo agravemos actuando con vileza. La historia de la Humanidad es la historia de las migraciones.