Ahora toca Venezuela

17 de septiembre 2024 - 03:08

No hay tema que surja en el panorama político que no sea utilizado por el PP para atacar al Gobierno. El último capítulo en la estrategia de los populares para arremeter contra Pedro Sánchez, es la situación de Venezuela. Haga lo que haga el gobierno en relación con Venezuela, es condenable. Lo era por no traer a España al excandidato de la oposición Edmundo González, pero también lo es por haberlo traído. Ahora resulta que el recibimiento de Edmundo González el pasado jueves en la Moncloa, es un favor que le hace Pedro Sánchez a Maduro con el que se haya compinchado y surgen voces contra el presidente del Gobierno calificándolo de autócrata comunista amigo de Maduro, pero desde Venezuela, Nicolás Maduro considera que España es un estado fascista gobernado por Pedro Sánchez. ¿En que quedamos? Tratándose de un problema surgido en un país extranjero, lo lógico sería que gobierno y oposición mantuviesen un acuerdo en función de la repercusión que la situación de Venezuela pueda tener en España y actuar en consecuencia. Pero el PP, actuando por su cuenta, presentó una propuesta en el Congreso de los Diputados para reclamar al Gobierno que reconozca a Edmundo González como presidente de Venezuela. La propuesta fue aprobada por mayoría, pero carece de un valor efectivo porque no obliga al ejecutivo de Pedro Sánchez a reconocer a Edmundo González como presidente. Para lo único que sirve el simbólico nombramiento de Edmundo González presidente de Venezuela, en el Congreso de los Diputados, es para enardecer al gobierno de Maduro contras España y debilitar los esfuerzos del ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares para evitar que se quiebren relaciones diplomáticas consulares y económicas que están bajo amenaza. El gobierno no lo tiene fácil apostando porque haya un acuerdo entre Maduro y la Oposición, prestándose a servir de interlocutor entre ambas partes, pero es la propuesta más razonable y la que mantienen Colombia, Brasil y hasta la fecha Europa. Más difícil todavía lo tiene el PP si piensa que Maduro va a abandonar la presidencia de Venezuela forzado por la presión que le llegue desde el exterior. El problema de Venezuela es muy difícil de resolver y sus consecuencias afectan a España, de la misma manera, gobierne quien gobierne. No tiene sentido utilizar como arma arrojadiza contra Pedro Sánchez una situación que surge fuera de España de la que el Presidente no es responsable.

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